Un Voto de Silencio
Un hombre decidió ser monje. Ingresó a un monasterio dedicado al silencio. En ese monasterio, solamente se permitía que los monjes dijeran dos palabras cada 10 años. Después de 10 años de silencio y de vivir en condiciones ascéticas, el hombre se presentó ante el jefe de los monjes para decir sus dos palabras. Dijo: “Comida mala”, y salió del cuarto. Después de otra década de vida dura, regresó al jefe de los monjes para hacer su enunciado de dos palabras: “Cama incómoda”. Pasaron 10 años más, y el hombre nuevamente regresó al jefe de los monjes. Dijo: “Yo renuncio”. El jefe de los monjes movió la cabeza con disgusto y respondió: “No me sorprende en absoluto. ¡Tú no has hecho nada más que quejarte desde que has llegado!”.
—Autor Desconocido