¿Escrito Está?

La frase “Escrito está” (o frases similares) aparece algo de 80 veces en la Biblia. Aparece algo de 17 veces en el Antiguo Testamento (Josué 8:31; 2 Samuel 1:18; 1 Reyes 2:3; 2 Reyes 23:21; 2 Crónicas 23:18; 25:4; 31:3; 35:12; Esdras 3:2,4; 6:18; Nehemías 8:15; 10:34,36; Salmos 40:7; Isaías 65:6; Daniel 9:13) y algo de 63 veces en el Nuevo Testamento (Mateo 2:5; 4:4,6-7,10; 11:10; 21:13; 26:24,31; Marcos 1:2; 7:6; 9:12-13; 14:21,27; Lucas 2:23; 3:4; 4:4,8,10; 7:27; 19:46; 24:46; Juan 6:31,45; 12:14; Hechos 1:20; 7:42; 15:15; 23:5; Romanos 1:17; 2:24; 3:4,10; 4:17; 8:36; 9:13,33; 10:15; 11:8,26; 12:19; 14:11; 15:3,9,21; 1 Corintios 1:19,31; 2:9; 3:19; 9:9; 10:7; Gálatas 3:10,13; 4:22,27; Hebreos 10:7; 1 Pedro 1:16). Tal vez el ejemplo más recordado de esta frase viene de los labios de Jesús en Su tentación especial en el desierto (Mateo 4; Lucas 4). J.W. McGarvey y Philip Pendleton observaron que “Jesús usó la Escritura como la autoridad fundamental para poner fin a cualquier argumento” (1914, p. 93). El significado de las palabras “Escrito está” es que la Palabra de Dios es la autoridad fundamental en religión: (1) a la cual la humanidad debe apelar para recibir instrucción, y (2) por la cual la humanidad será juzgada en el Día Final.

Dios escogió a los escritores bíblicos para registrar Su voluntad para la humanidad. Empleó a 40 escritores humanos por un periodo de 1,600 años para comunicar Su mente en forma escrita. Usó el medio de la inspiración para guiar a los hombres a escribir Su Palabra. El apóstol Pablo escribió al joven evangelista, Timoteo, que el Antiguo Testamento fue inspirado por Dios: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16-17). El apóstol Pedro escribió en cuanto al método que Dios usó para comunicar Su voluntad a la humanidad: “[P]orque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:21). Todas las ocasiones en las cuales aparece la frase “Escrito está” en la Biblia claramente son un énfasis de la Palabra de Dios como la autoridad en religión a la cual se debe apelar.

No existe otra autoridad religiosa a la cual la humanidad deba acudir para recibir instrucción religiosa. Cualquier cosa que sea menos, más o que supuestamente sea igual a la Biblia es deficiente, excedente o innecesaria. Los cristianos del primer siglo tuvieron todo lo necesario para ser lo que Dios quiere que los cristianos sean: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia” (2 Pedro 1:3). El Evangelio o la “fe común” ya había sido dada “una vez” (Judas 3), y la alteración del Evangelio había sido prohibida estrictamente (Gálatas 1:6-9; Apocalipsis 22:18-19).

Otras expresiones similares a la frase “Escrito está” confirman que solamente la Biblia es la Palabra de Dios. “Así dice el Señor”, “El Señor dice” y “La palabra del Señor vino a mí” aparecen más de 600 veces (más otras frases casi idénticas).

A través de la Biblia, Dios atestigua del hecho que ha provisto a la humanidad con revelación divina. Se esperaba que la gente del Antiguo Testamento entendiera que por medio de la Palabra revelada de Dios sería juzgada: “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala” (Eclesiastés 12:13-14). Se espera que la gente que vive bajo el Nuevo Testamento también entienda lo mismo: “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2 Corintios 5:10). Ninguna otra fuente de instrucción religiosa prevalecerá en el Juicio Final (Mateo 7:21-23; 15:9).

En conclusión, el estándar absoluto y final en religión es la Palabra de Dios—¡nada más! Las doctrinas de los hombres son una afrenta a Dios y no servirán de nada en el Juicio Final (cf. Mateo 15:13). Solamente podemos aprender en cuanto a la salvación, la adoración verdadera, la doctrina cristiana, la vida cristiana y el servicio cristiano a través de la Biblia.

¿Ha acudido exclusivamente a la Palabra de Dios en cuanto al perdón de sus pecados? Las palabras de Jesús que resumen el plan de salvación de Dios aparecen en Marcos 16:16: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”. Se puede encontrar instrucción divina adicional en cuanto al perdón de pecados para aquellos que ya son cristianos en pasajes como Hechos 8:22 y 1 Juan 1:9.

Referencia

McGarvey, J.W. y Philip Pendleton (1914), El Evangelio Cuadruplicado [The Fourfold Gospel] (Cincinnati, OH: Standard Publishing).