¿Fue Jesús hecho «pecado» por nosotros?
Resumen | Pablo escribió que Dios hizo «pecado» a Jesús para que nosotros fuéramos «justicia» delante de Él. ¿Qué significa esto? |
La declaración de Pablo en 2 Corintios 5:21 («Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él») ha sido objeto de controversia frecuente, y varias interpretaciones han sido promovidas. Sin duda, este pasaje propone cierto grado de dificultad, y puede ser imposible precisar una interpretación única. Por ende, tal vez sea mejor abordar esta pregunta al descartar las conclusiones erróneas para dar lugar a las alternativas viables.
Desde luego, es incorrecto considerar la palabra «pecado» (con referencia a Jesús) literalmente; la idea de que Dios haya convertido a Jesús en «pecado» en este sentido no es lógica.
No puede significar que Jesús llegó a ser «pecador», ya que Él nunca pecó (1 Juan 3:5; 1 Pedro 2:22; Hebreos 4:15), y nunca se aplica la descripción «pecador» a Él. El mismo versículo bajo discusión incluso clarifica que Jesús «no conoció pecado».
Tampoco puede significar que Jesús llegó a ser «culpable» de pecado. Hebreos 7:26 descarta este enfoque al llamar a Jesús «inocente» (RVR1960,[1] LBLA, BLP) o «irreprochable» (NVI).
Las ideas que sugieren que Dios hizo que Jesús «representara el pecado», que fuera un «símbolo del pecado» o que fuera un «portador representativo del pecado» no son explicaciones reales, sino nos dejan con las mismas preguntas: e. g., ¿De qué manera? ¿En qué sentido?
Aunque es imposible, en este artículo breve, explorar cada alternativa (sea viable o no), al menos se puede presentar dos posibilidades que merecen nuestra consideración como explicaciones adecuadas de la declaración de que Jesús llegó a ser pecado por nosotros.
La idea puede ser que Jesús llegó a ser una «ofrenda por el pecado». Actualmente esta es una interpretación muy popular entre comentaristas. Adam Clarke ha señalado que la Septuaginta usa el griego jamartia (traducido «pecado» en 2 Corintios 5:21) casi 100 veces en Éxodo, Levítico y Números «donde su significado es ofrenda por el pecado».[2] Una objeción para esta interpretación es que requiere que se entienda la palabra «pecado […] en sentidos diferentes en la misma oración»[3] (en «Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado»). Pero realmente se debe entender «pecado» en dos sentidos diferentes; de otra manera, se tuviera que concluir que Jesús llegó a ser «pecado» literalmente, ya que de esta manera se usa la palabra «pecado» en el primer caso. Lo cierto es que es erróneo demandar que los dos casos de la palabra «pecado» en el versículo tengan el mismo sentido, ya que el segundo caso realmente tiene una relación más cercana con la palabra «justicia», siendo contrastado con ella y usado en el mismo sentido. La única objeción válida para esta interpretación es que la traducción «ofrenda por el pecado» parece arruinar la belleza de la antítesis hecha entre «pecado» y «justicia» en el mismo versículo.
La idea puede ser que Jesús fue considerado y tratado como pecador a pesar de ser inocente. A mi parecer, esta interpretación tradicional simple todavía es la más viable debido a las siguientes razones: (a) Provee una interpretación de la palabra «pecado» (en «por nosotros lo hizo pecado») que vindica a Jesús de toda involucración en el pecado o la culpabilidad del pecado, mientras que a la vez permite que Él siga siendo el rescate por el pecado (Mateo 20:28; 1 Timoteo 2:5-6). (En un rescate, cuando se paga un precio para liberar a un esclavo o absolver a un criminal de su castigo,[4] el redentor no llega a ser «esclavo» o «criminal» por la misma acción; sin embargo, es tratado como tal al ser requerido el pago, la fianza o la penalidad que pertenece al esclavo o criminal). (b) Armoniza con todas las partes del versículo. En este caso, la idea del versículo sería: «Al que [con referencia a Jesús] no conoció pecado [no tenía pecado propio—en el sentido literal], por nosotros lo hizo pecado [fue tratado como pecador por nosotros], para que nosotros [que no tenemos justicia propia—en el sentido literal] fuésemos hechos justicia de Dios [seamos tratados como justos delante de Dios] en él [en Jesús]».
[1] Como también la RVA, RVR1977, RVR1995, RVC y RVA-2015.
[2] Clarke, Adam, Comentario y notas críticas sobre el Nuevo Testamento [Commentary and critical notes on the New Testament] (Philadelphia, PA: Thomas, Cowperthwait, 1844), 6:177.
[3] Jamieson, Robert, A. R. Fausset y David Brown, Un comentario, crítico y explicativo sobre toda la Biblia [A commentary, critical and explanatory on the whole Bible], sobre 2 Corintios 5:21 (Altamonte Springs, FL: Accordance / OakTree Software, 1996).
[4] Cf. Thayer, Joseph H., s. v. «λύτρον», Un léxico griego-inglés del Nuevo Testamento [A Greek-English lexicon of the New Testament] (Grand Rapids, MI: Baker, 1977), 384.
Publicado el 3 de octubre de 2022 en www.ebglobal.org.