¿Qué Es la Gracia?

Pregunta:

“Frecuentemente escucho el término ‘gracia’ en el contexto religioso. ¿Pudiera explicar qué es la gracia?”.

Respuesta:

La gracia, es decir “las riquezas de Dios a expensas de Cristo”, es Su regalo inmerecido de la salvación, y es el punto central del Evangelio de Cristo.

La justicia invoca el castigo para todos los hombres “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23), y “la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23). Pero a causa de Su amor por la humanidad, Dios escoge extender Su gracia y ofrecer salvación a los que le obedecen. Pablo dijo, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9). Por ende, la salvación es por gracia a través de la fe.

La palabra griega que los escritores del Nuevo Testamento escogieron para el favor inmerecido de Dios es caris, cuya raíz hace referencia a algo hermoso, precioso, atractivo y encantador. Implica la idea del favor o la bondad especial que se muestra hacia los demás. La gracia es parte de la belleza interna que debe marcar la vida de todo cristiano. Pablo dijo, “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno” (Colosenses 4:6), y “[n]inguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes” (Efesios 4:29).

Pablo tenía una idea profunda de la gracia ya que había cambiado de ser un perseguidor de la iglesia a un predicador del Evangelio. “Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo” (1 Corintios 15:9-10). También dijo a los ancianos de la iglesia en Éfeso, “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios” (Hechos 20:24).

Pablo predicó acerca de la gracia de Dios porque entendió que el hombre no podía ganar el perdón de Dios por mérito propio, ya que todos los hombres son pecadores (Romanos 3:23). No obstante, a causa de Su amor lleno de gracia, Dios actuó y envió a Cristo para sacrificarse por la humanidad. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).

La cruz de Cristo, la exhibición más grande de amor y gracia, apela al corazón del pecador penitente. Jesús dijo, “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo” (Juan 12:32).