¿Qué Es la Música a Cappella?

Pregunta:

“¿Pudiera explicar qué se quiere decir cuando se declara que las iglesias de Cristo usan solamente música a cappella?”.

Respuesta:

La frase a cappella es una expresión italiana que significa “en el estilo de la iglesia” o “como se realiza en la iglesia”. Esto refleja la realidad histórica que no se practicó la música instrumental en la adoración cristiana por muchos siglos, y que su introducción muy tardía constituye una innovación carente de autoridad en el Nuevo Testamento.

El profesor Everett Ferguson, uno de los historiadores principales de la historia de la iglesia, ha señalado que la no-utilización del instrumento en la adoración fue la “tradición mayoritaria de la historia de la iglesia” hasta “tiempos relativamente recientes” (1972, p. 83).

Entre 1708-1722, Joseph Bingham, un clérigo anglicano, produjo su magnífica obra de 10 volúmenes titulada, Las Antigüedades de la Iglesia Cristiana, un esfuerzo prodigioso que requirió una redacción de 20 años. El Diccionario Oxford de la Iglesia Cristiana describe a esta obra como un escrito que “no ha sido suplantado” (Cross, 1958, p. 173). En cuanto al uso de la música instrumental en la adoración de la iglesia, el famoso erudito inglés escribió:

La música en las iglesias es tan antigua como los apóstoles, pero la música instrumental no lo es: los eruditos generalmente están de acuerdo que se introdujo el uso de órganos en la iglesia desde el tiempo de Tomás de Aquino, año 1250. En sus Sumas declara estas palabras, “Nuestra iglesia no usa instrumentos musicales, como arpas y salterios, para adorar a Dios, para que no parezca que judaíza” (Bingham, 1865, 1:315).

Él luego incluyó el testimonio considerable de escritores antiguos de la era post-apostólica para sostener su punto.

Casi no existe controversia en cuanto a este hecho histórico. En su extensa Ciclopedia de Literatura Bíblica, Teológica y Eclesiástica de 13 volúmenes, John McClintock y James Strong (eruditos denominacionales) señalaron:

Los griegos y los judíos tenían la costumbre de usar instrumentos como acompañamiento en sus canciones sagradas. Por consiguiente, los convertidos al cristianismo deben haber estado familiarizados con este modo de canto; pero se cree generalmente que los cristianos primitivos no adoptaron el uso de la música instrumental en su adoración religiosa (1969, 6:759)

Estos eruditos también señalaron que “[n]o se puede asignar la introducción general de la música instrumental a una fecha anterior al siglo V y VI [d.C.—WJ]” (6:759). También observaron que los reformadores, e.g., Martín Lutero, Calvino y Knox (presbiterianos), protestaron contra el uso de instrumentos. También se puede decir lo mismo de Adam Clarke (metodista) y Spurgeon (bautista). Estos hombres fueron los líderes de sus movimientos respectivos.

En mi biblioteca personal tengo un volumen titulado Música Instrumental en la Adoración Pública. Fue escrito por John L. Girardeau, un profesor del Seminario Teológico de Columbia (una institución presbiteriana). Se publicó el libro originalmente en 1888. Este pequeño volumen de 208 páginas se presentó inicialmente como una serie de conferencias que algunos de los estudiantes del seminario habían requerido. Una mujer muy estimada que oyó una de las conferencias de Girardeau, ofreció pagar la publicación de las conferencias para que se pudiera guardar la evidencia como un “testimonio a la verdad”. Girardeau argumentó:

Es necesario tener una garantía divina para cada elemento de la doctrina, el gobierno y la adoración en la iglesia; es decir, se prohíbe cualquier cosa en estos ámbitos que no se mande en la Escritura, sea expresamente o por la consecuencia buena y necesaria de sus enunciados (1983, p. 9, énfasis en original).

El profesor sostuvo que la evidencia muestra que no se usó comúnmente la música instrumental en las iglesias hasta el siglo XIII” (p. 156).

En 1965, James W. McKinnon preparó una disertación en la Universidad de Columbia sobre “Los Padres de la Iglesia y los Instrumentos Musicales”. En este documento exhaustivo, McKinnon afirmó que “la música cristiana primitiva fue vocal”, y que hubo una “polémica patrística [de los ‘padres de la iglesia’—WJ] en contra de los instrumentos musicales” (citado en Bales, 1973, pp. 351-352).

Lo cierto es que no existe autoridad en el Nuevo Testamento para el uso de la música instrumental en la adoración cristiana—tampoco un mandamiento, precedente ni una implicación necesaria. Esto es tan básico como el abecedario.

En vista de la evidencia es vergonzoso y desalentador que tanta gente que profesa lealtad a Jesucristo y a Su revelación en el Nuevo Testamento, haya incorporado el uso de instrumentos musicales en su adoración. Como Cristo dijo una vez en cuanto a Sus contemporáneos,

[e]ste pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres (Mateo 15:8-9).

Referencias

Bales, James (1973), La Música Instrumental y la Adoración del Nuevo Testamento [Instrumental Music and New Testament Worship] (Searcy, AR: Resource Publications).

Bingham, Joseph (1865), Las Antigüedades de la Iglesia Cristiana [The Antiquities of the Christian Church] (Londres: Henry Bohn).

Cross, Frank, ed. (1958), Diccionario Oxford de la Iglesia Cristiana [The Oxford Dictionary of the Christian Church] (Londres: Oxford University Press).

Ferguson, Everett (1972), Música A Cappella en la Adoración Pública de la Iglesia [A Cappella Music in the Public Worship of the Church] (Abilene, TX: Biblical Research Press).

Girardeau, John (1983), Música Instrumental en la Adoración Pública de la Iglesia [Instrumental Music in the Public Worship of the Church] (Havertown, PA: New Covenant).

McClintock, John y James Strong (1969), Ciclopedia de Literatura Bíblica, Teológica y Eclesiástica [Cyclopedia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature] (Grand Rapids: Baker).