¿Quién Es Más Poderoso, Dios o el Diablo?

Resumen

El diablo es muy poderoso, causa mucho daño al pueblo de Dios, pero solamente tiene el poder que Dios le permite tener.

Pregunta

“Al considerar el mal en el mundo, es obvio que Satanás tiene mucho poder; pero ¿quién es más poderoso? ¿Dios o Satanás?”.

Respuesta

Aunque es perfectamente obvio que Dios es más poderoso que Satanás, en práctica puede parecer que algunas situaciones indican lo contrario ya que el diablo ejerce mucho poder hoy. Ya que nuestro mundo está lleno de dolor y violencia, parece que él tiene más seguidores trabajando para él. Si Satanás no es más poderoso, frecuentemente parece que tiene tanto poder como Dios, y definitivamente es más popular.

Las Escrituras nos amonestan a guardarnos de Satanás. En una advertencia contra los falsos maestros, Pablo dijo que “Satanás se disfraza como ángel de luz” (2 Corintios 11:14). El diablo es tan engañador que puede aparentar ser tan hermoso como un ángel. Pedro advirtió: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). Satanás, cuyo mismo nombre significa “acusador”, engañó a Eva en el huerto, atormentó a Job y trató de hacer que Jesús le adorara. Juan llamó al diablo “la serpiente antigua…, el cual engaña al mundo entero” (Apocalipsis 12:9). El diablo es poderoso, causa daño al pueblo de Dios, pero solamente tiene poder según la proporción que Dios le ha permitido tener.

Satanás no es Dios. No es omnipotente. Cuando tentó a Job, Dios limitó lo que podía hacer. Al principio no pudo tocar el cuerpo de Job: “He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él” (Job 1:12). Después, no pudo tomar la vida de Job: “He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida” (Job 2:6). Cuando finalmente se le envíe al infierno, no podrá evitar su castigo. “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 20:10). Nuestro Señor creó el mundo y todas las cosas que hay en él. “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16). Satanás, una de las creaciones de Dios, se rebeló contra Dios. “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él” (Apocalipsis 12:9).

Santiago manda: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7). Esto nos debería motivar a resistir al diablo y ayudarnos a ver que el poder de Satanás es limitado. Juan anima a los cristianos en cuanto a esta batalla: “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros [Dios], que el que está en el mundo [el diablo]” (1 Juan 4:4). Nuestro Señor es mucho más poderoso que el diablo, y cuando confiamos en Él, podemos resistir al diablo. Sin embargo, siempre debemos ser vigilantes, ya que nuestro adversario está al acecho, buscando devorarnos. Aunque puede hacer que lo bueno parezca malo, y que lo malo parezca bueno, huirá de nosotros si le resistimos y permanecemos en el Señor.