Agua Viva

Lectura bíblica recomendada: Juan 4:3-14

Introducción

A. El agua es una de las sustancias más abundantes en el planeta, y hasta donde sabemos, nuestro planeta es el único que contiene esta sustancia.

B. El agua ha tenido un rol importante en la historia humana, ya que el hombre siempre ha estado forzado a ubicarse cerca de una fuente adecuada de agua.

C. ¡Qué triste es que a Jesús, el Creador de todas las cosas (Juan 1:3), se Le haya negado un poco de agua cuando dijo: “Tengo sed” (Juan 19:28).

Exposición

I. El agua puede salvar la vida o destruirla.

A. El agua es esencial para la existencia de la vida (cf. Génesis 2:10).

B. El agua puede salvar la vida (Éxodo 14:19-31; 1 Pedro 3:20).

C. El agua también puede destruir la vida (Éxodo 14:26-28; 2 Pedro 3:5-6).

II. Jesús ha demostrado Su poder sobre el agua.

A. Él creó el agua (Génesis 1:6-8; Juan 1:1-3).

B. Jesús transformó agua en jugo de uva (Juan 2:1-11), calmó las agua del Mar de Galilea (Marcos 4:35-41) y caminó sobre el agua (Marcos 6:45-52).

III. Aunque el agua no puede limpiar nuestros pecados, ¡Jesús puede hacerlo!

A. Jesús probó Su poder para perdonar pecados (Mateo 9:1-8).

B. Aunque no hay poder en el agua para lavar los pecados (cf. Mateo 27:24), ¡hay poder en la sangre de Cristo (Mateo 26:28; Apocalipsis 1:5)!

C. Nuestros pecados son lavados cuando se aplica la sangre de Cristo en el bautismo (Hechos 22:16; Romanos 6:3-4).

D. Otra vez, el Señor ha requerido agua. ¿Impedirá el agua (cf. Hechos 10:47)?

Conclusión

A. Jesús todavía ofrece el “agua viva” que ofreció a la mujer samaritana (Apocalipsis 22:17).

B. Este es un ofrecimiento que un día expirará (Lucas 16:24).

C. ¿Qué le impide recibir el agua viva?