Buenas Nuevas

Resumen

El Evangelio de Cristo puede parecer locura para algunos en el mundo, pero para los que somos salvos es el poder de Dios.

Lectura bíblica recomendada: Isaías 52:7

Introducción

I. Algunas veces fallamos en identificar las buenas noticias cuando las oímos.

II. Algunos no consideran el Evangelio como buenas nuevas al escucharlo por primera vez, pero no hay noticia más grandiosa que jamás se haya contado.

Exposición

I. El Evangelio tiene el poder de producir amigos y enemigos.

A. El Evangelio realmente es buenas nuevas (1 Corintios 15:3-5).

B. El Evangelio ha sido una extraordinaria fuerza productora de paz (Efesios 2:14-18; Gálatas 3:28-29; Filipenses 4:6-7).

C. Una de las cosas extraordinarias del Evangelio que produce paz es el poder que también tiene de ofender (Mateo 10:22,34).

II. Las buenas nuevas no siempre son bienvenidas.

A. David no consideró como buenas nuevas el resultado de la batalla por su reino (2 Samuel 18:19-33).

B. El Evangelio de Cristo no siempre fue bienvenido en los viajes de Pablo (Hechos 13:44-45; 14:11-20).

C. Hoy el Evangelio tampoco es recibido siempre, ya que demanda que aceptemos la responsabilidad de nuestros pecados (Hechos 2:36) y conformemos nuestras vidas a la voluntad de Dios (Romanos 12:1-2).

Conclusión

I. Aunque hoy esté perdido, la buena noticia es que no necesita permanecer en tal condición (cf. 2 Tesalonicenses 1:8; 1 Pedro 4:17).

II. El Evangelio de Cristo puede parecer locura para algunos en el mundo, ¡pero para los que somos salvos es el poder de Dios (1 Corintios 1:18)!