Conserve a Cristo en el cristianismo: Introducción

Resumen

La imagen de Cristo no se trata simplemente del comportamiento externo, sino de la santidad de nuestros corazones.

— Lectura bíblica recomendada: Mateo 10:24-25

Introducción

I. Todo esfuerzo exitoso demanda objetivos claramente definidos.

II. Esta serie tiene el propósito de confirmar la imagen de Cristo como el objetivo central del cristianismo, definir claramente los elementos claves de Su carácter, e instar a la imitación de tal carácter.

Exposición

I. La importancia de un nombre.

A. La Biblia menciona el nombre «cristiano» solamente tres veces (Hechos 11:26; 26:28; 1 Pedro 4:16).

B. Pero esta ha sido la designación principal de los discípulos de Jesús desde tiempos antiguos.

C. Se usa el sufijo «-iano» con el siguiente significado: «de o perteneciente a; parecido».[1]

II. El ajuste a Su imagen.

A. C. S. Lewis señaló que el nombre «cristiano» hace referencia a un «Cristo pequeño».

B. Este concepto calza bien con el del Nuevo Testamento, que demanda que el discípulo de Cristo se ajuste a Su imagen.

1. Dios nos llamó para ser hechos conformes a la imagen de Cristo (Romanos 8:29).

2. Debemos ser como nuestro Maestro y Amo (Mateo 10:24-25) e imitar Sus caminos día tras día (Juan 13:13-17; 1 Corintios 11.1; 1 Tesalonicenses 1:6; Efesios 5:2).

III. El descubrimiento de Su imagen.

A. El esfuerzo de ajustarse a Su imagen e imitar Sus caminos demanda que se conozca tal imagen y camino.

B. Afortunadamente, Él ha revelado estas cosas en la Escritura (Juan 1:18; 16:12-15; 1 Corintios 2:6-16).

1. Considerar seriamente Su imagen gloriosa nos ayuda a conformarnos a tal imagen (2 Corintios 3:18).

2. Mientras crecemos en Su conocimiento, también crecemos en Él (Efesios 4:15).

3. Esto demanda más que conocer en cuanto a Él; demanda que nos apropiemos de Su mente y/o pensamientos (Filipenses 2:5 et seq.; Colosenses 3:9-10).

Conclusión

I. Este no es solamente el propósito de esta serie de lecciones, sino también es el propósito de todo el cristianismo.

II. Mientras progresamos, descubrimos que la imagen de Cristo no se trata simplemente del comportamiento externo, sino de la naturaleza verdadera de nuestros corazones.

III. Este proceso será doloroso para todos los que comparan su vida a la de Cristo, pero el dolor tendrá recompensa y producirá frutos de justicia (Hebreos 12:11).

[1] «-Iano» [«-An»], Diccionario Merriam-Webster [Merriam-Webster dictionary], accedido el 24 de agosto de 2024, https://www.merriam-webster.com/dictionary/-ian.