Cosas Encubiertas

Lectura bíblica recomendada: Eclesiastés 12:8-14

Introducción

A. Dios creó al hombre con un deseo inherente de compartir información, pero puede haber momentos en que pensamos que es necesario guardar la información.

B. Aunque hay algunas cosas que deberían permanecer en secreto, hay otras cosas que nunca deberían estar encubiertas.

Exposición

I. Las Escrituras hablan de gente que tiene secretos oscuros.

A. Adán y Eva trataron de esconderse y esconder su pecado de Dios (Génesis 3:7-8).

B. Los hermanos de José escondieron la verdad de su padre por 22 años (Génesis 37:31-35; 45:26).

C. Acán también trató de esconder su pecado (Josué 7:21).

D. David trató con todas sus fuerzas de mantener encubierto su pecado (2 Samuel 11).

E. Ananías y Safira trataron de esconder la verdad en cuanto a su contribución (Hechos 5:1-10).

II. Algunas cosas se deberían mantener en secreto; otras no.

A. Jesús dijo que algunas cosas deberían ser secretas, como nuestra benevolencia (Mateo 6:3-4), oraciones (vs. 6) y ayuno (vss. 17-18).

B. Por otra parte, deberíamos publicar el Evangelio (Mateo 10:26-27) y confesar nuestros pecados (Santiago 5:16; 1 Juan 1:8-9).

III. Dios conoce todos nuestros secretos.

A. Dios conoce cosas que ha escogido no revelarnos (Deuteronomio 29:29; Daniel 2:22; Juan 16:4; Romanos 16:25-26; Efesios 3:9-10).

B. Él conoce toda cosa encubierta que hemos hecho (Salmos 44:20-21; 139:7-12; Jeremías 23:23-24; Hebreos 4:12-13).

C. Al final, Dios revelará las cosas encubiertas (Eclesiastés 12:14; Lucas 8:17; Romanos 2:16; 1 Timoteo 5:24-25).

Conclusión

Si las cosas encubiertas le están causando dolor (Salmos 19:12), no trate de esconderlas más. Si las reconoce y se arrepiente, Dios le perdonará.