El Camino de la Cruz

Lectura bíblica recomendada: Lucas 23:26

Introducción

A. Cada año miles de turistas visitan La Vía Dolorosa en Jerusalén.

B. Aunque no se conoce con exactitud el camino real que Jesús recorrió el día de Su crucifixión, se ha preservado perfectamente el camino real que conduce al cielo (Juan 14:1-6).

Exposición

I. Se estableció el camino de la cruz desde la eternidad.

A. Este camino debía trazar el curso que Dios había determinado (Hechos 2:23; 4:28; Apocalipsis 13:8).

B. Se anunció el curso de este camino en la profecía del Antiguo Testamento (Génesis 12:3; 21.12; 49:10; Amós 9:11; Deuteronomio 18:18; Salmos 118:22).

C. También se predijo el curso de este camino por medio de tipos y sombras (Éxodo 12:23; Levítico 17; Hebreos 10:1).

II. El camino de la cruz estuvo marcado de adversidad.

A. Hubo adversidad de parte de los enemigos (Salmos 41:7-11; Mateo 2; 4; 21-22; 27:1; 26:23; 28:11-15).

B. Hubo adversidad de parte de los amigos (Mateo 27:39-44).

C. El peso sobre las espaldas de Jesús añadió dificultad increíble (Mateo 26:38; Lucas 23:26; Juan 19:17).

III. Cada cristiano tiene el deber de seguir el camino de la cruz.

A. En el primer siglo, se conocía comúnmente al cristianismo como “el Camino” (Hechos 9:2; 19:9,23; 22:4).

B. El camino de la cruz todavía está marcado de tribulación (Juan 15:20; 16:33; Hechos 14:22; 2 Timoteo 3:12).

C. Este camino es angosto y difícil (Mateo 7:13-14).

D. Los cristianos tenemos un Guía que ha viajado por ese camino antes (Juan 10:27; cf. Josué 3:4; Salmos 23:4).

Conclusión

Este puede no ser un camino fácil, ¡pero el camino de la cruz guía al cielo!