El Primer Adán y el Postrer Adán

Lectura bíblica recomendada: 1 Corintios 15:45-49

Introducción

A. Las sombras del Antiguo Testamento nos hacen recordar que Dios sabe lo que hace, y también nos muestran cuán grandioso es Jesús.

B. Encontramos una de estas sombras en Adán, a quien Pablo comparó con nuestro Salvador, “el postrer Adán” (1 Corintios 15:45).

Exposición

I. El primer Adán y el postrer Adán comparten muchas diferencias y similitudes.

A. Ambos llevaron la imagen de Dios (Génesis 1:26; Colosenses 1:15; Hebreos 1:3).

B. Ambos fueron primogénitos (Romanos 8:29; Colosenses 1:16-18).

C. En ambos casos tenemos a un único hombre cuyas acciones produjeron consecuencias universales (Romanos 5:12-21; 1 Corintios 15:20-22).

D. La Inspiración señala explícitamente que ambos vivieron (Génesis 2:7; Juan 5:25-26; Romanos 6:10; 1 Corintios 15:45).

II. ¿Qué significa esto para nosotros hoy?

A. Nosotros podemos escapar de las consecuencias universales de la muerte y tener vida eterna (Romanos 6:1-11,20-23).

B. Podemos llevar la imagen del Celestial (1 Corintios 15:46-54).

C. Podemos tener la victoria cuando el conflicto haya terminado (1 Corintios 15:55-58,20-28).

Conclusión

A. El primer Adán puede habernos causado problemas serios, pero el postrer Adán es capaz de quitar todos esos problemas por nosotros.

B. Así como Adán murió físicamente, nosotros moriremos, y es importante que hagamos planes para tal ocasión.

C. Jesús, el postrer Adán, es el Único que puede ayudarle con tales planes; y a diferencia de Su predecesor, Él no le desilusionará.