La Disciplina: Una Prueba de Amor
Resumen | Aunque la disciplina y el amor parecen no estar relacionados, la disciplina del Señor siempre es una prueba de Su amor. |
— Lectura bíblica recomendada: Proverbios 13:24
Introducción
I. Aunque probablemente la disciplina no es lo primero que viene a nuestra mente cuando pensamos en las grandes demostraciones de amor, estas dos cosas están unidas estrechamente.
II. La disciplina verdadera es el entrenamiento que corrige la mente y moldea el carácter personal.
Exposición
I. El amor requiere que discipline a mis hijos.
A. Esto primero involucra la instrucción constante de la Palabra de Dios (Efesios 6:4; 2 Timoteo 3:13-17).
B. También involucra medidas de castigo por la desobediencia (Proverbios 13:24; 22:15; 23:13-14; 29:15,17).
C. La disciplina verdadera siempre es la expresión del amor (Hebreos 12:6; Apocalipsis 3:19).
II. El amor requiere que discipline a mis hermanos.
A. Este es un mandamiento directo de Dios (1 Corintios 5:6; 2 Tesalonicenses 3:6).
B. Esto puede requerir que confronte a un hermano (Mateo 18:15-17) y que me aparte de él (1 Corintios 5:9-11).
C. Esto es necesario para conservar la pureza de la iglesia (1 Corintios 5:6-8) y promover la restauración del pecador (vs. 5).
III. El amor requiere que me autodiscipline.
A. Si no lo hago, no podré disciplinar adecuadamente a los demás (Mateo 7:1-5).
B. La Palabra puede disciplinarnos (1 Corintios 9:27; 2 Timoteo 3:16-17).
C. No debemos menospreciar la disciplina del Señor (Proverbios 15:5).
Conclusión
Hoy Dios nos disciplina a través de Su Palabra; no menospreciemos Su reprensión. En cambio, ¡aceptemos la disciplina del Señor que guía a la vida eterna!
Derechos en español © 2020 por www.ebglobal.org. Traducción por Moisés Pinedo. Título original en inglés, “Discipline: A Test of Love”, por Roby Ellis.