Las Marcas de Jesús

Lectura bíblica recomendada: Gálatas 6:14-17

Introducción

A. Es difícil deshacerse de las cicatrices, y a veces podemos tenerlas por toda la vida.

B. Cuando Pablo dijo a los gálatas, “yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús” (6:17), ellos supieron lo que esto significaba.

C. ¿Llevamos las marcas del Señor en nuestras vidas?

Exposición

I. El cuerpo resucitado del Señor portó muchas marcas debido a nosotros.

A. Él llevó las marcas del azote (Mateo 27:26).

B. Llevó las marcas de las espinas y la caña (Mateo 27:26-31).

C. Llevó las marcas de los clavos (Salmos 22:16; Lucas 24:39-40).

D. Llevó la marca de la lanza (Juan 19:33-37).

E. Todas estas marcas testifican de Su amor por la humanidad (Romanos 5:6-8).

II. El cuerpo de Pablo portaba muchas marcas que testificaban de su fe (2 Corintios 11:22-29).

A. Él llevó las marcas del azote (vs. 24).

B. Levó las marcas de las varas (vs. 25; cf. Hechos 16:22-23).

C. Llevó las marcas de piedras (vs. 25; cf. Hechos 14:19).

D. Llevó las marcas del dolor (vs. 28; cf. 2 Corintios 2:4).

III. ¿Hay alguna marca del Señor en su vida?

A. ¿Hay evidencia del cristianismo en su vida?

B. ¿Hay alguna marca que pruebe su fe?

C. ¿Lleva la iglesia de la cual es parte las mismas marcas del cuerpo del Señor (Efesios 1:22-23; 4:4)?

Conclusión

A. Las cicatrices en nuestros cuerpos nos recuerdan de cosas dolorosas que experimentamos, pero no hay vergüenza en las marcas que llevamos como cristianos (1 Pedro 4:12-16).

B. La gente paga mucho dinero para remover marcas de nacimiento o cicatrices, ¡pero las marcas únicas que los cristianos tienen deben mostrarse con gozo y honor, y nunca con vergüenza!