Lecciones del libro de Hechos: El segundo viaje misionero de Pablo [Parte 2: El carcelero de Filipos]
Resumen | La conversión del carcelero de Filipos es prueba de que se puede encontrar tierra buena en los lugares menos esperados. |
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— Lectura bíblica recomendada: Hechos 16:25-34
Introducción
I. Otra vez, la persecución impía causó la expansión del reino mientras que el enfrentamiento con un grupo de paganos guio a la conversión de otros.
II. Pablo y Silas nunca permitieron que las circunstancias silenciaran el Evangelio, y esto dio gran resultado.
Exposición
I. La expulsión de un demonio (Hechos 16:16-18).
A. Una joven poseída por un demonio siguió a Pablo y sus compañeros, declarando en voz alta que ellos servían al Dios altísimo y proclamaban el camino de salvación.
B. ¿Por qué le desagradó a Pablo esta aparente confirmación del Evangelio?
1. Jesús rechazó el testimonio demoníaco (Marcos 1:34; 3:11-12; Lucas 4:41).
2. Esto pudiera haberse percibido como una alianza entre Cristo y estos espíritus inmundos, lo cual hubiera manchado el Evangelio puro de Cristo.
II. El arresto y el agravio injusto (Hechos 16:19-24).
A. La expulsión del demonio causó que los amos de la joven atacaran a Pablo.
1. La razón fue que su «posesión» ya no era rentable.
2. Ellos recurrieron al menosprecio romano contra los judíos para obtener los resultados esperados.
B. Ellos alborotaron al pueblo y causaron que Pablo y Silas fueran golpeados y arrestados.
III. La obra valerosa y continua de los mensajeros (Hechos 16:25-34).
A. A la medianoche, ellos sembraron la semilla del reino entre los demás prisioneros por medio de oraciones e himnos.
B. Después que una intervención milagrosa soltara las cadenas de los prisioneros, Pablo detuvo al carcelero que estaba a punto de matarse.
C. En medio de su gratitud, el carcelero preguntó en cuanto a los términos de la salvación, y al oír la predicación del Evangelio de parte de Pablo, inmediatamente lo obedeció, siendo bautizado en Cristo.
IV. La demanda de responsabilidad (Hechos 16:35-40).
A. Los magistrados que los maltrataron públicamente buscaron liberarlos secretamente, pero Pablo les pidió cuenta por su injusticia.
B. Es correcto que los cristianos usen sus derechos civiles para pedir cuenta por el maltrato.
Conclusión
I. La opresión de los apóstoles era un peligro constante.
II. La respuesta apropiada es sembrar la semilla del reino en toda circunstancia.
III. El carcelero de Filipos es prueba de que se puede encontrar tierra buena en los lugares menos esperados.
Publicado el 9 de octubre de 2023 en www.ebglobal.org. Traducido por Moisés Pinedo. Título original en inglés, «In the shadow of the apostles: Paul’s second missionary journey. Part 2: The Philippian jailer», por Todd Houston.