Lecciones del libro de Hechos: Pablo y los ancianos de Éfeso

Resumen

Dios puso a los ancianos en la iglesia para proteger al rebaño, y Pablo se reunió con ellos para exhortarles a hacer esto.

— Lectura bíblica recomendada: Hechos 20:28-30

Introducción

I. Al llegar a Mileto, Pablo llamó a los ancianos de la iglesia en Éfeso.

II. Este discurso de despedida (Hechos 20:17-38) muestra el poder de la vida que es guiada por el Evangelio.

III. También muestra lo que Dios hace para proteger a Su pueblo.

Exposición

I. Los sentimientos de Pablo por el Evangelio (20:17-27, 31-35).

A. Pablo vivió de manera consistente con el Evangelio desde el comienzo del cristianismo (vss. 18, 31).

B. Él había aceptado humildemente todas las aflicciones por el Evangelio (vss. 19-25; 2 Corintios 12:10).

C. Él no había rechazado hacer o enseñar nada que promoviera el Evangelio (vss. 26-27, 32-35).

II. La advertencia de Pablo para los ancianos de Éfeso (20:28-31).

A. Satanás no dejaría de atacar a la iglesia después de las muchas victorias de Pablo.

B. Él usaría fuerzas externas e internas para destruir, de ser posible, a los hermanos efesios (vss. 28-30).

C. Dios había puesto a los ancianos (obispos o pastores) en la iglesia para proteger al rebaño en contra de los lobos que lo atacarían (cf. Efesios 4:11-16; 1 Pedro 5:1-4).

D. La «vara y el cayado» en las manos de estos pastores era «Dios, y […] la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados» (vs. 32).

E. Ya que había mucho en juego, no es una sorpresa que Dios diera requisitos estrictos para el servicio de los ancianos (1 Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9; 1 Pedro 5:1-3).

III. El impacto de Pablo en los ancianos de Éfeso (20:36-38).

A. El servicio dedicado de Pablo forjó una relación íntima con estos ancianos.

B. Al saber que no verían más a Pablo, ellos oraron, lloraron, expresaron su afecto y lo acompañaron hasta donde pudieron hacerlo (vss. 25, 36-38).

C. Este es el impacto de la vida guiada por el Evangelio.

Conclusión

I. Los viajes misioneros de Pablo proveen un ejemplo de la vida guiada por el Evangelio.

II. Se puede encontrar mucho ánimo al ver que el pueblo de Dios vence todo obstáculo que el adversario pone en su camino.

III. Nosotros debemos imitar a Pablo como el imitaba a Cristo (1 Corintios 11:1).