No con Sabiduría de Palabras de Hombre

Lectura bíblica recomendada: 1 Corintios 1:17-2:5

Introducción

A. Cuando Pablo llegó a Corinto, tuvo más éxito de lo que tuvo en otros lugares, y se quedó allí por 18 meses (Hechos 18:11).

B. La diferencia no estuvo en la capacidad de exposición de Pablo (Hechos 18:4-5), sino en la disposición de la gente (Hechos 18:10).

Exposición

I. La Palabra de Dios es muy poderosa pero a la vez muy simple.

A. Es lo suficientemente poderosa para persuadir a los hombres (Hechos 2:37).

B. Es lo suficientemente poderosa para guiarnos al arrepentimiento (Hechos 2:38).

C. Es lo suficientemente simple para ser enseñada, entendida y obedecida en un tiempo corto (Hechos 8).

II. Dios puede confundir al sabio mientras que ilumina al hombre común.

A. Jesús enseñó en parábolas para esconder los misterios del reino de aquellos que lo rechazarían (Mateo 13:11-16).

B. Dios esconde la verdad a plena luz (Juan 18:20; 1 Corintios 2:14).

C. Los hijos de este mundo no pueden entender estas verdades ya que carecen de ojos que pueden ver las cosas espirituales (Juan 8:44).

III. La Palabra de Dios puede ser proclamada por cualquiera.

A. El poder de salvar a los perdidos no yace en el orador, sino en la Palabra (Romanos 1:16; 1 Corintios 2:1-5; 3:5).

B. Alguien no necesita ser altamente educado para ser un evangelista eficaz (Juan 7:15; Hechos 4:13).

Conclusión

A. No se preocupe si los hombres supuestamente sabios no obedecen la verdad, ya que la élite religiosa crucificó a Jesús.

B. El poder de Dios no se encuentra en la sabiduría humana, sino en la “locura de la predicación” (1 Corintios 1:21). ¿Será “insensato por amor de Cristo” (4:10)?