No Quiere que Nadie Se Pierda

Lectura bíblica recomendada: Mateo 18:12-14

Introducción

A. En 1741, Jonathan Edwards presentó un sermón en el que describió a Dios como un soberano iracundo que tiene ansias de condenar a la humanidad despreciable en las llamas del infierno.

B. Lo cierto es que Dios no desea condenarnos; ¡realmente quiere salvarnos!

Exposición

I. Jesús vino a salvar a los perdidos.

A. Esta fue Su misión principal (Mateo 18:11; Lucas 9:56; Juan 10:10-18; 12:47).

B. Jesús salvó físicamente a muchas personas (Mateo 8:25; 14:30).

C. Jesús salvó a algunos incluso cuando otros trataron de evitarlo (Marcos 3:4; 5:35-43).

D. Jesús quiso más que nada la salvación de las almas de los hombres (Mateo 1:21).

II. Jesús quiere salvar a todos.

A. Jesús quiere incluso salvar a aquellos a quienes otros menosprecian o rechazan (Mateo 18:12-14; Lucas 5:31-32; 15:1-7; 19:9-10).

B. Jesús enseñó que hay mucho gozo cuando se rescata a un alma (Lucas 15:7,9-10).

C. A pesar del deseo de Jesús, muchos se perderán (Mateo 25:41; 7:22-23).

D. Los hombres se pierden ya que rechazan acercarse a Cristo (Mateo 7:21; 13:13-15; Juan 3:14-21).

Conclusión

A. ¿Está dispuesto a llegar a Jesús y aceptar el remedio que ofrece para el pecado en su vida?

B. Ya que Jesús quiere salvarle hasta el punto de dar Su vida por usted, entonces no hay razón para escoger perderse.