“Poco a Poco”

Lectura bíblica recomendada: Éxodo 23:20-31

Introducción

A. Cuando Dios guió a Israel fuera de Egipto, prometió que expulsaría de Canaán a sus enemigos, pero no a la vez (Éxodo 23:20-31).

B. Cuando abordamos una tarea grande, queremos ver resultados inmediatos, pero frecuentemente esos resultados llegan de poco a poco.

C. Las cosas más valiosas que poseemos no las obtenemos de la noche a la mañana, sino requieren mucho esfuerzo y paciencia; esto también se aplica al crecimiento espiritual.

Exposición

I. Israel no llegó a ser una nación poderosa de la noche a la mañana.

A. Dios no expulsó a los cananeos en un solo año (Éxodo 23:29) ya que sabía que Israel no podría sobrellevar eso.

B. Hubo problemas en los esfuerzos de Israel de expulsar a sus enemigos (Jueces 1:17-19; 2:1-6).

C. Dios cumplió Su promesa, y en el tiempo del reino de Salomón, Israel finalmente controló toda la tierra de Palestina (1 Reyes 4:21).

II. Nosotros no alcanzamos la madurez espiritual de la noche a la mañana.

A. El crecimiento es esencial (Hebreos 5:12-6:1; 2 Pedro 3:18).

B. El crecimiento requiere estudio y oración (1 Tesalonicenses 5:17; 1 Pedro 2:2).

C. El crecimiento requiere tiempo (Isaías 28:9-12).

III. Las congregaciones también necesitan tiempo para crecer.

A. Las congregaciones locales requieren muchos años para crecer en número.

B. Las congregaciones experimentarían dificultades si crecerían inmensamente de la noche a la mañana.

C. La iglesia necesita la ayuda de cada uno de nosotros para crecer.

Conclusión

No se desanime si los frutos no llegan inmediatamente, ya que los mejores frutos toman tiempo para llegar a la madurez. “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” (Gálatas 6:9).