Reposo para el Alma

Lectura bíblica recomendada: Salmos 95:6-11

Introducción

A. Josué fue un líder valiente que demostró su fe en Dios incluso en las situaciones difíciles y peligrosas.

B. En muchas formas, Josué fue similar a otro gran Líder que llevaría el mismo significado de su nombre: Jesús.

Exposición

I. Josué fue similar a Jesús en más cosas que solamente su nombre.

A. Josué fue firme en defender su fe (Números 14:6-10).

B. Josué guió al pueblo de Dios a un lugar de reposo (Éxodo 33:14; Deuteronomio 12:9-10; Josué 1:13; 21:43-45; 22:4; 23:1).

C. Josué comisionó al pueblo de Dios (Josué 24:14-23).

II. ¿Qué necesitamos hacer para entrar al reposo al cual Jesús nos guía?

A. Necesitamos temer a Dios (Hebreos 4:1-2). Esto se relaciona a todo aspecto de la vida (Colosenses 3:22-25).

B. Debemos ser diligentes y obedientes (Hebreos 4:11). Entrar al reposo de Dios no es producto de la casualidad.

C. Debemos retener nuestra profesión (Hebreos 4:14). Recuerde que “fiel es el que prometió” (Hebreos 10:23).

D. Debemos acercarnos con confianza (Hebreos 4:16). Esta es una bendición que es producto de haber sido lavados (Hebreos 10:22).

Conclusión

A. En su esfuerzo por instar a la fidelidad, el escritor de Hebreos señaló a sus lectores un salmo que era muy familiar para ellos (Salmos 95; Hebreos 3:7-11).

B. Algunas veces las cosas más fáciles de olvidar son aquellas mismas cosas que conocemos mejor (cf. 2 Timoteo 3:14-17).

C. Si deseamos entrar en el reposo de Dios, debemos seguir a Jesús donde Él guía.