Un Sacrificio Vivo

Lectura bíblica recomendada: Romanos 12:1-2

Introducción

A.  El sistema de sacrificios del Antiguo Testamento debe haber sido impresionante; sin embargo, Pablo escribió que esto solamente era “la sombra de los bienes venideros” (Hebreos 10:1).

B. Se requería mucha preparación para ofrecer estos sacrificios, y esto también se aplica a nuestro sacrificio hoy.

Exposición

I. Dios preparó un cuerpo para Jesús con el fin de que Él realizara Su voluntad.

A. Se preparaban cuidadosamente las sacrificios del Antiguo Testamento según la ley que Dios había prescrito (Levítico 1-7).

B. La remisión de pecados llegó como resultado de la ofrenda del cuerpo que Dios mismo preparó para Su Hijo (Hebreos 10:4-5; 5:8-9).

C. Debemos preparar nuestros cuerpos para el servicio a Dios (Levítico 8; Juan 13:8; Hebreos 10:22; Santiago 4:8).

D. El sacrificio que Dios demanda es un sacrificio vivo (Romanos 12:1; 6:10-11).

II. ¿Cómo luce un sacrificio vivo? ¿Cómo se realiza?

A. Este sacrificio es para el bienestar del cuerpo (Romanos 12).

B. Este sacrificio es para la sumisión a la autoridad (Romanos 13).

C. Este sacrificio es para el Señor (Romanos 14).

D. Este sacrificio es para servir a otros (Romanos 15).

Conclusión

A. Ciertamente es algo precioso entregar nuestras vidas por una causa noble, y debemos hacerlo por el resto de nuestras vidas.

B. A Dios no Le interesa los sacrificios contra la voluntad personal; Él quiere sacrificios vivos de voluntad propia.