“Y Jesús Crecía…”
Resumen | Jesús creció perfectamente en los aspectos principales de la vida; Sus seguidores también debemos hacer lo mismo. |
Lectura bíblica recomendada: Lucas 2:52
Introducción
I. Es natural que las personas crezcan físicamente. De hecho, no hay persona en el mundo que no “crezca” físicamente (su cabello, uñas, edad, etc.).
II. Jesús creció completa y perfectamente en los cuatro aspectos principales de la vida: mentalmente, físicamente, espiritualmente y socialmente (Lucas 2:52).
Exposición
I. Jesús crecía mentalmente (sabiduría).
A. Aunque tenía naturaleza divina, Jesús también fue un hombre verdadero—creció en conocimiento (Lucas 2:46-47).
B. Jesús no solamente adquirió conocimiento, sino también sabiduría—la capacidad de aplicar correctamente el conocimiento adquirido (Proverbios 4:6-7).
C. Nosotros también debemos crecer en sabiduría (Santiago 1:5).
II. Jesús crecía físicamente (estatura).
A. Esto enfatiza la naturaleza humana de Jesús (Filipenses 2:5-8).
B. Jesús creció de la manera en que todos crecemos—no fue un súper humano ni tampoco un “Goliat” (Hebreos 4:15).
C. Jesús usó Su fuerza y cuerpo físico para agradar a Dios (1 Pedro 2:24).
D. Nosotros también debemos usar nuestras fuerzas y cuerpos físicos para honrar a Dios (Romanos 12:1-2).
III. Jesús crecía espiritualmente (gracia para con Dios).
A. Sometió Su voluntad a la voluntad del Padre (Juan 5:30; 6:38).
B. El Padre tuvo complacencia en Él (Mateo 3:17; 17:5; cf. Juan 12:28).
C. Nosotros también debemos crecer espiritualmente (Gálatas 5:22-23; 2 Pedro 1:5-8).
IV. Jesús crecía socialmente (gracia para con los hombres).
A. Halló gracia delante de aquellos que se enfocaban en lo espiritual—Sus padres (Lucas 2:51), Sus verdaderos discípulos (Juan 6:68) y la gente religiosa sincera (Juan 3:1-2)—y algunas veces, incluso halló gracia delante de aquellos que no eran espirituales (cf. Mateo 27:14,19,23-24; Juan 7:45-46).
B. Sin embargo, hubo muchos que no Le recibieron (Juan 1:11).
C. En cuanto dependa de nosotros, debemos procurar hallar gracia delante de todos los hombres (Romanos 12:18).
D. Pero nunca debemos agradar a los hombres por encima de Dios (Hechos 4:19; 5:29).
Conclusión
I. Jesús creció perfectamente en cada aspecto de Su vida, y agradó a Dios con todo Su ser.
II. Mientras crecemos físicamente, se espera que también crezcamos mentalmente, espiritualmente y socialmente.
II. El crecimiento en el Señor es para salvación (1 Pedro 2:2).
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