Imite lo que Es Bueno: Lección 3

No Imite lo que Es Malo

Isaías 5:20; 1 Corintios 6:9-11; Santiago 3:11-12; 3 Juan 11

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Juan dice que “el que hace lo malo, no ha visto a Dios” (3 Juan 11). El que hace lo bueno es de Dios. Lo opuesto es verdad en cuanto al que hace lo malo. Tal persona no es de Dios porque Dios no tiene relación con lo malo. Si imitamos lo malo, no hemos visto a Dios, ni tampoco le veremos en el Día Final.

Gálatas 5:19-21 lista varias cosas malas en las cuales los seguidores de Satanás participan. La mayoría de nosotras puede verse a sí mismas en algún lugar de la lista de Pablo: “Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas”. Es fácil pensar que la inmoralidad sexual es más mala que los ataques de ira o celos, pero Dios pone estos pecados en la misma categoría. El pecado nos separa de nuestro amado Dios. Si persistimos en cualquiera de estas actividades pecaminosas, no heredaremos el reino de Dios (vs. 21).

Isaías 5:20 advierte, “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno…!”. Por ejemplo, recientemente el editor de un periódico local criticó a algunos que hablaron contra el aborto. Les acusó de la muerte de un doctor abortista debido a su énfasis en defender los derechos de los bebés no-nacidos.

Frecuentemente en nuestra sociedad vemos esta clase de pensamiento “al revés”. Se llama “intolerantes” u “homofóbicos” a los que hablan contra la homosexualidad, y a la práctica de tal pecado se le llama “estilo alternativo de vida”. Dios llama “abominación” a esto (Levítico 20:13). La embriaguez ahora es una “enfermedad”, no un pecado. Los padres tienen miedo de disciplinar a sus hijos. Se aprueba y fomenta socialmente al materialismo, una nueva idolatría.

Existe una dualidad en las vidas de muchas personas que evita que sirvan a Dios con todo sus corazones. Lea lo que Santiago dice: “De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce” (3:10-12).

Algunos quieren mantener una posición intermedia, y eso simplemente no es posible. Jesús dijo en Lucas 16:13, “Ningún siervo puede servir a dos señores”. Imitaremos lo bueno o imitaremos lo malo. Pablo razonó en Romanos 6:16, “¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?”.

La verdad es muy clara. Somos siervos de Dios o siervos del pecado. Nuestras acciones mostrarán si imitamos lo malo o lo bueno.

Preguntas de Estudio

  1. Busque 10 pasajes que usen el término “malo”. Hable del significado de “malo” en cada uno de esos pasajes.
  2. Lea Génesis 39. ¿Qué hizo el joven José ante lo malo? ¿Qué respuesta dio cuando fue tentado a hacer lo malo (vs. 9)? Hable de las maneras en que puede usar este tipo de respuesta en su propia vida.
  3. ¿Tiene algo de bueno pedir que Dios nos ayude cuando somos tentadas a hacer lo malo (Mateo 6:13)?
  4. Lea 1 Corintios 5:13. ¿Deberíamos aplicar el consejo de Pablo en cuanto a la “persona mala” hoy? ¿Por qué pensó él que esto era necesario?
  5. Santiago 4:11-12 habla de un mal que fácilmente nos aflige. Mencione algunas maneras en que podemos vencer este mal.
  6. ¿Qué significa “mansedumbre” en Tito 3:2?
  7. Lea Génesis 6:5. ¿Por qué Dios decidió destruir a la humanidad?
  8. ¿Qué fue lo que hizo Israel que era tan malo (Jueces 2:11-14)? ¿Qué caminos imitó Israel?
  9. Lea Salmos 23:4. ¿Por qué el salmista pudo decir que no temía el mal? ¿Podemos tener la misma confianza hoy?
  10. Medite en las palabras del himno “Lo Entenderemos Todo Allá”. ¿Qué menciona 1 Juan 2:13 que puede ayudarnos a cantar este himno?