¿Apoya la Fabricación de los Dos Querubines de Oro la Veneración de Imágenes?
Pregunta:
“En Éxodo 25:18-21, Dios mandó que Moisés hiciera dos querubines de oro sobre el arca del pacto. ¿Quiere decir esto que hoy podemos hacer objetos o imágenes con fines de veneración religiosa?”.
Respuesta:
Aunque algunos defensores de la iconografía religiosa han sugerido esto (e.g., O’Brien, 1901, p. 175), el testimonio bíblico contra la veneración de imágenes religiosas, sea imágenes de ídolos paganos o representaciones de “santos” o la Deidad, es extenso y evidente (e.g., Éxodo 20:4-5, Deuteronomio 4:15-19, 5:8-9, Isaías 40:18,25, Jeremías 51:17, Oseas 9:1, Romanos 12:22-23; vea también Pinedo, 2010, pp. 73-94). Además, considere los siguientes puntos.
Primero, Dios no mandó que se hicieran querubines como objetos de veneración o adoración. Los querubines debían permanecer sobre el arca del pacto, pero no eran más especiales que ningún otro objeto o mueble del tabernáculo. Cada objeto en el tabernáculo (y luego en el templo) tenía un significado y propósito especial, pero ninguno era objeto de adoración.
Segundo, debemos considerar la naturaleza y propósito del Antiguo Testamento. El escritor inspirado del libro de Hebreos escribió que el primer pacto tenía “un santuario terrenal” (9:1, énfasis añadido). El tabernáculo y sus muebles eran modelos o patrones del “más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos” (9:11, énfasis añadido; cf. 8:5). El tabernáculo y su contenido eran figuras y sombras de las cosas celestiales (9:23; 10:1) y de un nuevo pacto (8:5-6). Ahora nosotros, “teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo” (10:19), “teniendo un gran sumo sacerdote [Cristo] sobre la casa de Dios” (10:21), somos amonestados a dejar atrás “el régimen viejo de la letra” (Romanos 7:6) y aceptar las condiciones celestiales del nuevo pacto que Cristo estableció (Hebreos 8:1-6; 9:11-15).
Tercero, debemos considerar la naturaleza autoritativa y prohibitiva de los mandamientos divinos. Dios mandó que Moisés hiciera querubines (y otros objetos para el tabernáculo) como figuras de las cosas celestiales que serían parte del Nuevo Pacto después del sacrifico de Cristo. Los verdaderos siervos de Dios no promueven, autorizan u ofrecen algo que “él [Dios] nunca les mandó” (Levítico 10:1-2). Los deseos del siervo de Dios deben estar sujetos a la autoridad y el mandamiento divino. ¿Dónde está el mandamiento que autorice la iconografía religiosa? No existe ningún versículo bíblico que apruebe o permita la veneración de imágenes.
Cuarto, los mandamientos de Dios en cuanto a la construcción y uso del tabernáculo y su contenido tuvieron parte bajo el Antiguo Testamento y fueron exclusivamente para el pueblo escogido de Dios en ese tiempo, i.e., los israelitas. Los cristianos no siguen la metodología de adoración del Antiguo Testamento, ya que este fue quitado cuando Jesús murió, y fue reemplazado con un mejor pacto (Colosenses 2:14; Hebreos 10).
Los símbolos del Antiguo Pacto, incluyendo los querubines sobre el arca del pacto, no fueron objetos de adoración. Ni Éxodo 25:18-21 ni ninguna otra escritura (tal como la referencia a la serpiente de bronce en Números 21:9; cf. 2 Reyes 18:4) autoriza la iconografía religiosa.
Referencias
O’Brien, Thomas, ed. (1901), Un Catecismo Avanzado de la Fe y Práctica Católica [An Advanced Catechism of Catholic Faith and Practice] (Nueva York: D.H. McBride & Company).
Pinedo, Moisés (2010), Lo que la Biblia Dice acerca de la Iglesia Católica (Montgomery: AL: Apologetics Press).
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