¿Deberían los Cristianos Ofrendar Cada Primer Día de la Semana?

Pregunta:

“He crecido escuchando 1 Corintios 16:1-2 como el texto para enseñar que hoy los cristianos deben ofrendar cada primer día de la semana. Sin embargo, al estudiar adicionalmente las Escrituras, me he dado cuenta de que este es un mandamiento específico que Pablo dio a las iglesias para las necesidades en Jerusalén debido a la gran hambre que Agabo profetizó. ¿Se está utilizando este texto fuera de contexto para mandar que los cristianos contemporáneos ofrenden cada primer día de la semana?”.

Respuesta:

Soy alguien que ciertamente sostiene que los cristianos deben usar las escrituras dentro del contexto que aparecen para enseñar lo que Dios desea según los pasajes respectivos. Por ejemplo, usar la última frase de Romanos 14:23, “todo lo que no proviene de fe, es pecado”, para enseñar que es pecado todo lo que el sistema de fe—el evangelio—no contenga, es una aplicación incorrecta de la Escritura sagrada. El contexto de este versículo se relaciona a la conciencia personal, no a “la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3). Aunque es cierto que no se debe enseñar, creer o practicar algo que esté en conflicto con la fe o evangelio cristiano, debemos apelar a los versículos en la Escritura que enseñan eso (cf. 1 Corintios 4:6; Gálatas 1:6-9; Apocalipsis 22:18-19) en vez de torcer pasajes de la Escritura para forzarles a enseñar lo que queremos que enseñen.

No obstante, apelar a 1 Corintios 16:1-2 para instruir a los cristianos modernos a ofrendar en la adoración del primer día de la semana no está en la misma categoría de uso incorrecto como en el ejemplo anterior sobre Romanos 14:23. Sí, el contexto general de 1 Corintios 16:1-2 cita el hambre en Jerusalén como la razón por la cual se mandó a los cristianos a ofrendar. Pero este contexto provee información valiosa a los cristianos modernos en cuanto a la única manera en que el Nuevo Testamento autoriza a la iglesia a administrar sus finanzas.

El cristiano no usa incorrectamente Hechos 20:7 cuando concluye que hoy los cristianos deben participar de la Cena del Señor y enseñar la Palabra en la adoración de la iglesia local en el primer día de cada semana. Tampoco usa incorrectamente 1 Corintios 16:1-2 cuando concluye que los cristianos modernos deben ofrendar según hayan prosperado semanalmente en el Día del Señor cuando se reúnen en adoración. En ambos casos, la información contenida en el texto bíblico se relaciona primeramente a los cristianos bajo consideración en los pasajes específicos. Luego, según el uso correcto de interpretación bíblica (la hermenéutica), se concluye que la manera en que la iglesia del primer siglo adoraba satisfactoriamente bajo la guía apostólica es la manera en que hoy la iglesia debe conducir su adoración para también ser aceptable delante de Dios.

Aunque el contexto de 1 Corintios 16:1-2 cita la benevolencia al momento como la motivación de la ofrenda, otros pasajes en el Nuevo Testamento citan varias circunstancias aparte de la benevolencia por las cuales la iglesia necesita usar dinero: el sostenimiento financiero de algunos ancianos, 1 Timoteo 5:17-18; el sostenimiento financiero de algunos predicadores, Gálatas 6:6, 1 Corintios 9:1-14; la benevolencia en general hacia los cristianos y no-cristianos, Gálatas 6:10; el sostenimiento financiero para los evangelistas, Filipenses 1:5, 4:14-16, 2 Corintios 11:8-9; etc. Además, el hecho que la iglesia deba reunirse en algún lugar implica que se debe incurrir en algunos gastos (e.g., renta, compra de propiedad), como también la observancia de la Cena del Señor implica el gasto para comprar el pan y el jugo de uva.

Cualquier cosa por la cual la iglesia del Señor gaste dinero depende de la única autorización bíblica para financiarla: 1 Corintios 16:1-2. ¡Este es el precedente bíblico único para financiar la adoración y el trabajo de las iglesias de Cristo! Sí, se debe enseñar el contexto de 1 Corintios 16:1-2, pero también se debe interpretar la Biblia correctamente para determinar por medio de qué autoridad hoy hacemos todo lo que hacemos religiosamente. Si se descartara la aplicación de este pasaje importante para el pueblo de Dios hoy, no tuviéramos ninguna autorización bíblica para financiar los gastos de la iglesia del Señor. Así como en el caso de la observancia de la Cena del Señor semanalmente (Hechos 20:7), la ofrenda semanal, según lo que hayamos prosperado (1 Corintios 16:1-2), es una parte de la adoración del Nuevo Testamento que los hijos de Dios deben implementar hoy cuando toda la iglesia se reúne para adorar cada primer día de la semana (cf. 1 Corintios 11:20; 14:23).

[Nota del Editor: También se debe considerar algunos puntos adicionales:

  • En un sentido original, los pasajes en el Nuevo Testamento se aplican específicamente a la audiencia que oyó o leyó el mensaje. Pero ya que el Nuevo Testamento es un estándar universal que rige la religión cristiana en toda época, entonces se debe aplicar los principios hermenéuticos razonables para determinar los mandamientos que la iglesia debe cumplir hoy.
  • El texto en 1 Corintios 16:1-2 establece un mandamiento recurrente. Las iglesias en Galacia ya estaban contribuyendo por mandato apostólico cada primer día de la semana en su adoración cristiana (cf. vs. 1); no era simplemente una congregación la que había recibido este mandamiento. Adicionalmente, el apóstol extendió esta orden a la iglesia en Corinto. Entonces, es razonable y necesario concluir que el mandamiento apostólico para las ofrendas se debe extender a cualquier congregación que contribuye al servicio de Dios—incluyendo las congregaciones modernas. Lo que el apóstol inspirado mandó inicialmente a las iglesias de Galacia, fue adecuado mandar a la iglesia en Corinto, y todavía es adecuado mandar a las iglesias de Cristo hoy].