El Cumplimiento de los Milagros—Parte 3
Resumen | El mensaje completo del Evangelio, contenido en las páginas de la Biblia, cumple y pone fin al propósito de los milagros. |
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En cuanto a la predicación del mensaje de Dios, Jesús prometió a Sus apóstoles que el Espíritu Santo les guiaría a toda la verdad (Juan 14:26). ¿A cuánto de la verdad? A toda.
Para el tiempo en que el medio hermano de Jesús, Judas, escribió su epístola, indicó que toda la verdad había sido revelada (Judas 3). Así que, ya que los milagros confirmaban la Palabra, y la Palabra ya ha sido revelada, entonces no hay razón para milagros hoy. Su propósito ha sido cumplido en la revelación completa de la Biblia que brinda todo lo que necesitamos saber en cuanto a Dios y Jesucristo. No hay nada que necesitemos saber de Dios que no esté revelado en la Biblia. La Biblia es la última revelación de Dios. La Biblia es la revelación completa de Dios. La Biblia es la revelación permanente de Dios. Por esta razón no hay necesidad de milagros modernos. Su propósito ha sido cumplido.
Por tanto, el hombre no debe cambiar la revelación de Dios. Pablo advierte en cuanto a esto en Gálatas 1:6-9; Juan advierte lo mismo en Apocalipsis 22:18-19. La Palabra de Dios ha sido revelada final, completa y permanentemente. Así que, si alguien se presenta y declara realizar milagros, lo único que debemos hacer es escuchar lo que tal hombre enseña y compararlo con la verdad. Si no enseña todo lo que la Biblia enseña y exactamente como la Biblia lo enseña, sabemos que tal hombre es un falso maestro y que no realiza milagros verdaderos en absoluto. El apóstol Pablo declaró a los cristianos en Tesalónica que Satanás puede realizar “maravillas” falsas (2 Tesalonicenses 2:9) por medio de los falsos maestros. Por ende, se debe considerar la pregunta: “¿Qué enseña el hombre (o mujer)?”. ¿Es consistente con lo que ya ha sido revelado?
Hay otra razón por la cual sabemos que los milagros han cesado. Considere que:
En armonía con Juan 14:26, las enseñanzas de los apóstoles fueron la fundación sobre la cual la iglesia está edificada. Los doce están en doce tronos, juzgando a la “nueva Israel”, la iglesia (Mateo 19:28).
Ellos hacen esto a través de sus enseñanzas en el Nuevo Testamento. La iglesia está construida sobre el fundamento de los apóstoles y profetas (Efesios 2:20).
Los apóstoles, y solamente los apóstoles, podían imponer sus manos a otros para transmitirles dones milagrosos (Hechos 8:15-17).
Así que, una vez que los apóstoles murieron, la capacidad de transmitir dones milagrosos murió con ellos, y por ende, cuando la última generación que recibió dones murió, la era milagrosa llegó a pasar completamente.
Consideremos un pasaje más para ilustrar este punto—1 Corintios 13:8-10, el cual habla de la profecía, el habla en lenguas y el conocimiento. Estos fueron dones milagrosos que Dios concedió en el primer siglo para compartir el conocimiento de Sí mismo. Pero el texto indica que cuando llegara “lo perfecto”, entonces los medios por los cuales Dios compartió el conocimiento de Sí mismo pasarían. El conocimiento perfecto de Dios es la Biblia, y la Biblia fue revelada completamente y hecha disponible para toda la humanidad al final del primer siglo.
Los milagros de la Biblia probaron que el mensaje de los profetas de Dios era verdadero. Estos milagros bíblicos fortalecen nuestra fe para seguir a Cristo y Su Evangelio. El mensaje completo del Evangelio, contenido en la Biblia, cumple y pone fin al propósito de los milagros.
Derechos en español © 2019 por www.ebglobal.org. Traducción por Moisés Pinedo. Título original en inglés, “The Fulfillment of Miracles”, en Droplets of Living Water, 21 de noviembre, 2018.