El Sermón del Monte

Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo… (Mateo 5:1-2).

Tal vez se puede leer el más grande sermón predicado en el planeta Tierra en los capítulos 5-7 del evangelio según Mateo. Jesús presentó este sermón corto y simple, pero poderoso, casi al comienzo de Su ministerio en la región de Galilea, probablemente cerca del hermoso Mar de Galilea. Una y otra vez, Jesús retó a la gente de Galilea a reconsiderar las doctrinas que los escribas les habían enseñado por mucho tiempo. Como podemos ver durante Su ministerio de tres años, Jesús usó cosas comunes como los lirios del campo y las aves de los cielos para presentar enseñanzas profundas. Ningún hombre jamás había hablado como Él (Juan 7:46)—un hombre con poca o ninguna educación formal, probablemente entrenado para ser un carpintero como Su “padre” José, un hombre de un pequeño pueblo oscuro llamado Nazaret, del cual algunos creían que no podía salir nada bueno (Juan 1:46).

Este sermón es importante debido al hecho que marcó el comienzo del más grande ministerio terrenal mientras el Verbo de Dios llegó a ser carne y habitó entre los hombres (Juan 1:14). Seremos realmente “bendecidos” si meditamos y practicamos estas enseñanzas eternamente modernas que el Maestro impartió algo de 2,000 años atrás a una audiencia de pescadores de Galilea.