Reglas para Facebook: “Comparta” si Está de Acuerdo
Estamos aquí para servir a Dios (Eclesiastés 12:13; Mateo 22:37; Juan 14:15; 1 Juan 5:3). Por tanto, nuestros perfiles de Facebook también deberían ser un medio con este fin. Aquí hay algunos consejos para ayudarle a usar su perfil de Facebook para glorificar a Dios:
1. Sea cuidadoso con lo que recomienda. Sin importar cuán graciosa sea una foto o cuán sabio parezca un enunciado, si Cristo no lo recomendaría, entonces tampoco lo haga. Asegúrese de que sus comentarios o fotografías en su muro no tengan lenguaje sucio o humor crudo. Si tiene alguna duda en cuanto a un comentario o foto, entonces no lo coloque en su muro.
2. Proteja a la iglesia. No critique a la iglesia o a los compañeros cristianos. Usted puede tener una queja contra algún cristiano (¡y con razón!), pero Facebook no es el lugar para “compartir” esa clase de sentimientos. ¿Hay algunas veces conflictos de personalidad y problemas en las congregaciones? Desde luego; la iglesia consiste de gente imperfecta. Pero si hablara mal de algún predicador, líder o miembro de la iglesia públicamente, ¿qué clase de opinión cree que sus amigos que no son cristianos llegarían a tener de la iglesia del Señor? No olvide que la iglesia es la gloriosa esposa de Cristo (Efesios 5:25-27). Asegúrese de conservar su gloria.
3. No sea rápido en criticar. Si alguien incluye en su muro algo con lo cual usted no está de acuerdo, ¡deténgase! Considere los siguientes consejos antes de proceder.
- Cuente hasta cinco,…o 50—por el tiempo que se requiera para pensar cuidadosamente antes de criticar públicamente a alguien.
- No juzgue rápidamente. Trate de averiguar todos los detalles antes de “explotar”.
- Envíe un mensaje privado. Sus amigos que no son cristianos no necesitan ver a dos cristianos que comiencen a discutir ardientemente sobre la naturaleza del Espíritu Santo u otro tema doctrinal controversial. Otra vez, proteja la imagen de la iglesia.
- No se burle o use sarcasmo. Usted puede estar el 100% en lo cierto en cuanto a lo que dice, pero puede estar el 100% equivocado en cuanto a la manera en que lo dice. El sarcasmo no le ayudará a ganar ningún amigo.
- Recuerde la Regla de Oro (Mateo 7:12). Exprese su desacuerdo de la misma que quisiera que alguien más expresara su descuerdo con usted.
- Comente como Cristo comentaría, o no comente en absoluto. He perdido la cuenta de las veces que he visto a un cristiano que ha ofendido verbalmente a otro debido a un tema doctrinal, y al hacerlo, tal persona ha pisoteado la Ley del Amor que supuestamente está defendiendo. Recuerde que si “alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua…, la religión del tal es vana” (Santiago 1:26). Si no tiene nada bueno que decir a alguien, no diga nada en absoluto [palabras sabias de las madres piadosas].
- Hable del asunto personalmente. Siga el plan del Señor para la solución de problemas (Mateo 18:15-20). Además, cuando lidie con la persona, tenga cuidado de sus expresiones corporales y su tono de voz si desea conservar la paz en la relación.
- Elogie. Si debe presentar alguna crítica constructiva, no olvide comenzar con algo positivo.
4. Examine su perfil. Los cristianos deben “examinarse” (2 Corintios 13:5). ¿Qué revelan sus comentarios en cuanto a usted? ¿Qué cosa ha listado debajo de la sección de “Favoritos”? ¿Qué fotos ha puesto en su muro o ha compartido con otros? Me sorprende ver que muchos cristianos que asisten a los servicios y reclaman amar a Dios, ponen cosas sucias en sus muros e identifican programas de TV inapropiados como sus “Favoritos”. Muchos jóvenes “cristianos” ponen comentarios sucios en sus muros, y muchas jovencitas “cristianas” llenan sus perfiles con fotos personales en ropa escasa.
5. Conserve el positivismo. Pablo escribió: “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra” (Colosenses 3:2). ¿Revela esto su muro de Facebook? Cuando la gente visita su perfil, ¿puede ver a alguien que está emocionado por el cielo, o ve alguien que está enfocado en el aquí y ahora? Asegúrese de que siempre piense en cosas puras y honorables (Filipenses 4:8). Aplique esto a Facebook.
6. No se involucre en el chisme. Esto tiene que ver con hablar o contar información que no nos pertenece. Hay algunas cosas que otros simplemente no necesitan saber. No cuente al mundo en cuanto a cuán “terrible” puede ser un miembro de la iglesia o cuán “vergonzosamente” alguien actúa en el lugar de trabajo. A veces creo que Santiago estuvo pensando en Facebook cuando escribió que “la lengua es un fuego, un mundo de maldad” (3:6).
7. Descargue su frustración cuidadosamente. No es malo (ocasionalmente) contar cuán enfermo estuvo o que durmió más de la cuenta, pero no es correcto insultar a otros. Si no dijera a alguien algo personalmente, entonces no lo diga en Facebook, o en absoluto.
8. Evangelice. Recuerde que su propósito en la vida es temer a Dios y cumplir Sus mandamientos (Eclesiastés 12:13). Se debería usar Facebook para cumplir este fin. Ya que el propósito de Facebook es “conectar a la gente”, y Jesús dijo que nos “conectáramos” con la gente para enseñarles (Marcos 16:15-16), los cristianos debemos usar Facebook para contar a otros en cuanto a Jesús. Úselo para el bien, no para el mal. Desarrolle relaciones personales. Incluya comentarios positivos saturados de escritura. Promueva los eventos de su congregación. Envíe mensajes alentadores y apoye a la gente que sostiene la verdad.
Para un estudio adicional en cuanto al uso de Facebook, lea “¿Un Problema de Facebook?”.
Derechos en español © 2015 por www.ebglobal.org. Traducción por Moisés Pinedo. Título original en inglés, “Facebook Rules: ‘Like’ If You Agree!”, en www.plainsimplefaith.com.