Sonrían

¿Por qué algunos cristianos viven día tras días exhibiendo una expresión facial descontenta? Supongo que todos los adolescentes han mirado alrededor del local de iglesias y han visto en las bancas a personas que lucen como si hubieran estado masticando una bolsa de limones. Esas son las mismas personas cuyos labios cantan “Feliz Momento”, pero parece que sus cuerpos estuvieran interpretando el Réquiem de Mozart (La Misa de la Muerte). ¿Cuántas veces los visitantes han mirado alrededor a amigos y vecinos que se identifican como cristianos y han visto apariencias tristes en los locales de la iglesia? Y las apariencias tristes no mejoran necesariamente fuera de los locales de la iglesia.

Hay algunas personas—jóvenes y mayores—cuyos rostros parecen que se van a quebrar si sonríen cuando alguien les sonríe. La sonrisa ha llegado a estar en peligro de extinción en la iglesia, ya que cada vez más gente considera sus vidas demasiado en serio. ¿Qué mensaje estamos enviando al mundo cuando ellos nos miran y ven lo que parece ser expresiones de infelicidad? ¿Por qué alguien quisiera ser parte de un grupo que se identifica como “cristianos” si ellos frecuentemente lucen tristes o deprimidos?

Esto es lo que pienso enseñar a mis hijos en cuanto a la sonrisa y la risa.

Siempre recuerden que deben ser reverentes ante Dios (Eclesiastés 12:13; Daniel 6:26-27). La Biblia dice que debemos temer a Dios y guardar Sus mandamientos (Deuteronomio 10:12; Salmos 111:10). Nuestra adoración debe ser decente y ordenada (1 Corintios 14:26-40). Esto significa que cuando entramos al auditorio para adorar, debemos enfocar nuestras mentes en Él y hacer lo mejor para agradarle.

Sin embargo, esto no significa que debemos fruncir el ceño continuamente en la adoración a Dios. Tampoco significa que no se permite que los cristianos sonrían. Los cristianos deberíamos ser las personas más felices en el planeta, ya que hemos sido salvos por la sangre de Jesucristo (1 Juan 1:7). Somos salvos de nuestros pecados mediante el conocimiento de la verdad y la obediencia al Evangelio de Cristo (Hebreos 5:8-9). Nuestras actitudes deberían reflejar el gozo y la esperanza que tenemos de vivir eternamente con Él. Nuestra alabanza debe brotar de corazones que están llenos de amor por Él (Efesios 5:19). ¿Pueden imaginar a David escribiendo sus salmos con un rostro gruñón? Se llegó a conocer los Salmos—probablemente el libro más citado de la Biblia—como Seper Tehillim—“El Libro de las Alabanzas”. Cuando canten y adoren a Dios, recuerden que están allí para alabarle y hacerlo con la actitud y el espíritu adecuado.

Yo oro para que ustedes enfrenten la vida con una sonrisa en sus rostros. Se les ha dado muchos regalos en la vida (regalos espirituales y materiales). Cada vez que se encuentren desalentados y malhumorados, recuerden detenerse y contar sus bendiciones. Sí, tendrán algunos días malos en ocasiones, pero nunca olviden a Quién pertenecen. Descubrirán que las sonrisas son contagiosas—y que algunas veces pueden cambiar literalmente el día completo de una persona. Mientras crecen y maduran, aprenderán que existen tiempos apropiados o inapropiados para sonreír. Por ejemplo, no es buen tiempo para sonreír cuando lanzan una pelota y rompen un adorno especial de su mamá. Pero no tengan temor de sonreír en tiempos adecuados.

No es un secreto que a nuestra familia le gusta sonreír y reír. Durante sus años de infancia, empleamos mucho tiempo viéndoles reír y tratando de hacerles reír. Ahora que las bromas limpias y los recuerdos graciosos han entrado en la escena, la risa continúa en una nueva forma. Incluso hemos categorizado a los miembros de nuestra familia desde los más graciosos a los menos graciosos. (No quiero avergonzar a nadie,…¡aunque todos sabemos quién tiene el primer puesto y el sexto puesto!). Hablando médicamente, la sonrisa  y la risa son saludables y contagiosas. Ha habido ocasiones cuando su madre y yo literalmente hemos reído tanto que comenzamos a llorar—y luego reímos más. Apreciamos esos momentos. Esperamos que ustedes tengan muchas ocasiones como esas con sus futuros cónyuges. Recuerden que Dios les creó con la habilidad de sonreír y reír. Así que sonrían hoy y mejoren el día de alguien.

Con amor, papá.