¿Tuvieron que Ser Re-bautizados los Discípulos de Juan?
Pregunta:
“¿Qué pasó con todas las personas que recibieron el bautismo de Juan antes del comienzo de la era cristiana? ¿Tuvieron que volver a bautizarse para ser parte de la iglesia?”.
Respuesta:
El periodo transicional entre el Antiguo y el Nuevo Testamento tiene sus misterios y propone algunas interrogantes serias para el estudiante de la Biblia. Una de ellas tiene que ver con el bautismo que Juan el Bautista administró.
Los estudiantes de la Biblia están de acuerdo que, una vez que Jesús implementó el bautismo cristiano bajo la Gran Comisión (Mateo 28:18-20), entonces el bautismo de Juan quedó abolido. Por ende, aquellos que fueron bautizados en el bautismo de Juan después del comienzo de la era cristiana (Hechos 18:24-19:3), fueron amonestados a ser bautizados bajo la comisión de Cristo (Hechos 19:4-5; cf. Pinedo, 2010). ¿Pero qué hay de aquellos que fueron bautizados por Juan antes del comienzo de la era cristiana?
Es cierto que no existe pasaje en el Nuevo Testamento que aborde directamente la pregunta anterior, pero hay algunas indicaciones que nos ayudan a concluir fuera de toda duda que tales personas no tuvieron que ser “re-bautizadas” para llegar a ser parte de la iglesia. Considere los siguientes puntos.
- El bautismo de Juan estaba conectado al reino de los cielos (cf. Mateo 3:2-6). El Nuevo Testamento clarifica que el reino de los cielos es la iglesia (Colosenses 1:13; 4:11; 1 Tesalonicenses 2:12; Apocalipsis 1:9). Por ende, Juan bautizaba en preparación para la entrada a la iglesia que pronto sería establecida. Como Wayne Jackson ha sugerido, “[s]i después del Pentecostés la gente que Juan bautizó tenía que hacer exactamente lo que otros (los no-preparados) tenían que hacer (ser bautizados), ¿cuál sería la diferencia entre estar ‘preparado’ o ‘no preparado’? ¿Llegaron los ‘preparados’ o ‘listos’ repentinamente a estar ‘no preparados’ o ‘desprevenidos’ para el momento del Pentecostés?” (Jackson, 1997-2011). Adicionalmente, note que Jesús adoptó la misma predicación de Juan el Bautista (Mateo 4:17).
- El bautismo de Juan era para perdón de pecados (Marcos 1:4). Juan amonestaba a sus oyentes al arrepentimiento (Mateo 3:2,8), y la gente que era bautizada por Juan venía “confesando sus pecados” (Mateo 3:6). Marcos (1:4) es claro cuando afirma que el bautismo de Juan era para recibir el perdón. Pero si las personas bautizadas por Juan ya habían recibido el perdón, entonces ¿por qué necesitarían el perdón otra vez en el Pentecostés (Hechos 2:38)?
- Aunque la iglesia todavía no había “nacido”, estaba en el “vientre” de la providencia divina para el tiempo de Juan (Mateo 11:12). Es interesante notar que aunque el establecimiento del reino era futuro, Jesús declaró que “[d]esde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre [presente] violencia, y los violentos lo arrebatan [presente]”. Se puede decir que, en un sentido, el reino ya estaba en “existencia” (Mateo 12:28), i.e., estaba en el “vientre”, pronto a “nacer”, y desde el tiempo de Juan ya había algunos que al someterse al bautismo se esforzaban por entrar primero al reino de Dios (Mateo 21:31; Lucas 7:29).
- Jesús también bautizaba (Juan 4:1-2; cf. 3:22,26). Es imposible negar el hecho que Jesús (específicamente Sus discípulos) administraba el bautismo durante Su ministerio. Ya que Jesús todavía no había padecido en la cruz, resucitado, instituido el bautismo en la Gran Comisión y establecido Su iglesia, es lógico concluir que el bautismo que administró durante Su ministerio era comparable al bautismo de Juan (cf. Mateo 4:17). Por ende, para ser consistentes, aquellos que abogan por el “re-bautismo” de los discípulos de Juan también deberían sugerir que aquellos que fueron bautizados por Jesús durante Su ministerio tuvieron que ser bautizados una vez más para ser parte de la iglesia.
- Jesús señaló al bautismo previo al Pentecostés como una condición de entrada al reino de Dios (Juan 3:3-5). Nicodemo era un creyente, pero le faltaba algo más (cf. Marcos 10:21). Jesús le señaló que sin el nacimiento de agua y del Espíritu, su creencia era insuficiente para entrar al reino—la iglesia. Si la sentencia negativa de Jesús es verdadera, entonces la sentencia positiva también lo debe ser: “El que naciere de agua y del Espíritu, puede entrar en el reino de Dios”. Jesús estaba sugiriendo que Nicodemo podía apropiarse de esta promesa en ese mismo instante—como muchos lo estaban haciendo (3:26)—y tener la garantía de ser parte del reino que pronto sería establecido.
- El bautismo de Juan era del cielo (Mateo 21:24-26). Uno de los argumentos más convincentes a favor del bautismo de Juan administrado antes de la era cristiana como una condición válida para la entrada al reino viene de la discusión que Jesús tuvo con los sacerdotes y ancianos judíos. En esta escena, Jesús preguntó, “El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres?”. Desde luego, la respuesta es “del cielo”. En otras palabras, Juan no administró el bautismo por voluntad propia, sino por voluntad de Dios. El bautismo de Juan era una parte idónea de la justicia y el propósito divino para los hombres durante el periodo transicional (Lucas 7:28-30).
- Jesús mismo se sometió al bautismo de Juan durante el tiempo de su vigencia (Mateo 3:13-17). El hecho que Jesús mismo se sometiera al bautismo de Juan evidencia que este bautismo era la voluntad divina para aquellos en el periodo transicional. Jesús cumplió la justicia de Dios al someterse a este bautismo; los líderes judíos revelaron su injusticia al rechazar el mismo bautismo (Lucas 7:30).
- El Nuevo Testamento guarda silencio en cuanto a algún “re-bautismo” de aquellos que fueron bautizados por Juan antes del establecimiento de la iglesia. Aunque una vez instituido el bautismo en la Gran Comisión se esperaba que los nuevos creyentes se sometieran al único bautismo cristiano en vigencia (Efesios 4:5; Marcos 16:15-16; cf. Hechos 19:4-5), no existe registro que los que fueron bautizados por Juan antes de la era cristiana debieron ser “re-bautizados” para llegar a ser discípulos de Jesús (cf. Juan 1:35-40) o parte de la iglesia del Nuevo Testamento. Tampoco existe registro que los que fueron bautizados por Jesús antes de la era cristiana tuvieron que hacerlo. Recuerde también que los mismos apóstoles de Jesús recibieron un bautismo previo al de la Gran Comisión; sin embargo, tampoco hay registro de que ellos volvieran a bautizarse.
- Los que fueron bautizados en el Día de Pentecostés fueron “añadidos” al grupo de los salvos (Hechos 2:41,47). El término griego que se traduce “añadidos” significa añadir a algo que ya existe; aquí se usa para hacer referencia a personas que fueron añadidas a un grupo ya presente (vea Danker, et.al., 2000, p. 885). Ya había un grupo que estaba preparado o separado para el reino de los cielos (e.g., los 120 en Hechos 1:15).
UNA PALABRA DE ADVERTENCIA
Aunque creemos que existe evidencia irrefutable para concluir que los discípulos de Juan en el periodo transicional no tuvieron que ser “re-bautizados” para llegar a ser parte de la iglesia (como muestra la información previa), es importante señalar que este asunto no es crucial para la salvación de ninguna persona en la actualidad. Nadie en el presente se encuentra en el periodo transicional entre el Antiguo y el Nuevo Testamento; ni tampoco existe una persona en la actualidad que pueda reclamar haber sido bautizada por Juan el Bautista algo de 2,000 años atrás. Hoy todos vivimos bajo la dispensación cristiana y somos amonestados a bautizarnos según la comisión de Cristo (Mateo 28:18-20; Marcos 16:15-16; Hechos 2:38). Ya que este asunto no afecta la salvación de ninguna persona presente, se debe tener cuidado de no usar esta discusión para dividir a la iglesia del Señor (1 Corintios 1:10).
Referencias
Danker, F.W., F.W. Arndt y F.W. Gingrich (2000), Léxico Griego-Inglés del Nuevo Testamento [Greek-English Lexicon of the New Testament] (Chicago, IL: University of Chicago).
Jackson, Wayne (1997-2011), “¿Se Requirió que los Discípulos de Juan Fueran Re-bautizados?” [“Were John’s Disciples Required to Be Reimmersed?”], URL: http://www.christiancourier.com/articles/1075-were-johns-disciples-required-to-be-reimmersed.
Pinedo, Moisés (2010), “¿Es el “Re-bautismo” Escritural?” [En-línea], URL: http://ebglobal.org/inicio/es-el-re-bautismo-escritural.html.
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