Como Ninguna Otra

Lectura bíblica recomendada: 2 Reyes 18:28-35

Introducción

A. Para los asirios, todas las tierras eran lo mismo, pero para los judíos, no había lugar como la tierra de Canaán.

B. De la misma manera, no hay iglesia como la del Señor.

Exposición

I. Para los judíos, no había lugar en la Tierra como Canaán.

A. Canaán tenía belleza que no se podía superar (Éxodo 3:8; Deuteronomio 8:7-9).

B. Era la tierra de sus padres (Génesis 12:1-3).

C. Era una tierra santificada (Deuteronomio 12:5).

II. No había nación en la Tierra como Israel.

A. Dios había redimido a Israel (Éxodo 19:4-6; 2 Samuel 7:22-24).

B. Así como los egipcios y asirios llegaron a comprender de una manera dura, el Dios de Israel no era como ningún otro dios (Salmos 86:8-10; Jeremías 10:14-16).

III. No hay iglesia en la Tierra como la del Señor.

A. Para la mayoría de gente en el mundo, una iglesia es casi como todas las otras (cf. Gálatas 1:6-12).

B. La iglesia del Señor es diferente a las demás debido a Aquel Quien la edificó (Mateo 16:18; Daniel 2:44-45).

C. La iglesia de Cristo es única en su organización (Efesios 1:22-23; 1 Pedro 5:1-2) y adoración (Juan 4:24). 

Conclusión

A. No hay lugar como el cielo (Apocalipsis 21-22). Si no quisiera una simple imitación del cielo, ¿por qué entonces se conformaría con una imitación de la iglesia?

B. Así como los asirios no podían entender por qué Canaán era especial, la mayoría de gente hoy no puede notar lo que es especial en cuanto a la iglesia del Señor, pero lo cierto es que ninguna iglesia fundada por hombres es como esta.