Conserve a Cristo en el cristianismo: La ayuda para los desamparados

Resumen

Ya que Jesús fue la Ayuda para los desamparados, Sus seguidores también hacen bienes y sanan a los oprimidos por el diablo.

— Lectura bíblica recomendada: Hechos 10:34-43

Introducción

I. Al concluir esta serie que se enfoca en nuestro crecimiento a la imagen de Cristo, consideremos una característica de Jesús que resume al resto.

II. Dos enunciados identifican a Jesús en Hechos 10:38, y aunque nosotros carecemos de Su poder milagroso, todavía tenemos la tarea de buscar las mismas metas.

Exposición

I. El programa universal de reconciliación de Dios.

A. Dios acepta a todos según dos términos: temerlo y hacer justicia (Hechos 10:34-36; 1 Juan 2:29).

B. Él envió a Jesús para lograr esta reconciliación (Juan 3:16; Lucas 19:10; 2 Corintios 5:17-21).

C. Jesús envió a Su pueblo a continuar esta meta principal (Mateo 28:18-20; Marcos 16:15-16).

II. La ayuda para los desamparados.

A. Al ser ungido con el Espíritu Santo y poder, Jesús estableció un paradigma para nosotros.

B. Aunque Su ministerio implicó muchas actividades, Pedro lo resumió en estos dos elementos:

1. Él anduvo haciendo bienes (i. e., haciendo lo que es beneficioso; Efesios 2:10).

2. Él anduvo sanando a todos los oprimidos por el diablo (cf. Mateo 8:16-17; 9:9-13; Lucas 7:20-23).

a. Sanó enfermedades físicas (Mateo 4:23; 8:5-17; 17:14-18; Marcos 5:24-29).

b. Sanó enfermedades espirituales (Marcos 5:6-13; 16:9; Lucas 4:33-36; 8:26-11:14).

c. Por encima de todo, nos rescató de las garras de la muerte (Juan 11; Hebreos 2:14-15; 1 Corintios 15:54-58; 1 Tesalonicenses 4:13-18).

C. Él es la Ayuda para los desamparados, y a Él Le debemos todo.

III. Las manos de Dios.

A. Sus discípulos son Sus manos que continúan Su trabajo (Mateo 5:13-16; Filipenses 2:12-15).

B. Aunque no podemos realizar milagros, todavía podemos hacer el bien (Efesios 2:10) y ayudar en la sanidad espiritual de las víctimas del diablo (Romanos 1:16-17; 10:14-17; 2 Corintios 5:20-21; 1 Timoteo 4:12-16).

C. Este no es un esfuerzo pasivo, sino debemos buscar oportunidades para mostrar a Cristo en nosotros (Gálatas 2:20; 6:10; 1 Tesalonicenses 5:15; 1 Pedro 3:11).

Conclusión

I. Jesús fue la Ayuda para los desamparados, y nosotros también debemos serlo (Mateo 25:31-46).

II. Los «Cristos pequeños» (cristianos) andan haciendo bienes y sanando a los oprimidos por el diablo.