Conserve a Cristo en el cristianismo: La compasión

Resumen

Jesús vino como el Pastor compasivo de Dios, y brindó ayuda, consuelo y perdón a las ovejas perdidas que regresaron a Él.

— Lectura bíblica recomendada: Mateo 9:35-38

Introducción

I. En esta lección veremos que, aunque Jesús fue firme, directo y osado en medio de la controversia, incluso estas acciones fluyeron de Su compasión genuina por todas las partes involucradas.

II. Como «Cristos pequeños» (cristianos), la compasión es la razón de nuestro ministerio valeroso (1 Timoteo 1:3-5).

Exposición

I. La naturaleza de las multitudes en consideración.

A. Debido al tamaño de las multitudes que escucharon a Jesús, se puede decir que había toda clase de personas en ellas.

B. Estas ovejas estaban perdidas y enfrentaban muerte espiritual (Jeremías 23:1-2; 50:6-7; Zacarías 10:1-3).

C. Además, muchos enfrentaban una variedad de males físicos (Mateo 14:14; Marcos 1:40-42).

II. La actitud de la élite religiosa.

A. Varias narraciones demuestran el corazón endurecido de los líderes religiosos.

1. Ellos aborrecían el ministerio que Jesús hacía a favor de la gente pecadora (Mateo 9:9-13; Marcos 2:14-17; Lucas 15:2-7).

2. Buscaban condenarlo por sanar en el día de reposo (Marcos 3:1-6).

3. Arrogantemente se consideraban superiores a los demás (Lucas 18:9-14).

4. Acosaron al hombre ciego que Jesús sanó, e incluso a su familia (Juan 9:1-34).

5. Procuraron matar a Lázaro para callar el milagro de su resurrección (Juan 11:47-54; 12:9-11).

B. En las palabras de Jesús, impedían la entrada al reino de Dios (Mateo 23:13).

III. La compasión de Cristo.

A. Los profetas del Antiguo Testamento frecuentemente usaron el concepto de las ovejas sin pastores para describir la caída trágica de Israel (1 Reyes 22:13-18; Isaías 56:9-11; Jeremías 50:6-7; Ezequiel 34:1-10).

B. Sin embargo, también señalaron la llegada de un Pastor que juntaría las ovejas perdidas y las salvaría de la destrucción (Isaías 40:9-11; Jeremías 23:1-3; Ezequiel 34:11-31; 37:24-28; Miqueas 5:1-4).

C. Jesús vino como el Pastor compasivo de Dios y dio Su vida para salvar a estas ovejas perdidas (Juan 10:1-4, 11-16; Hebreos 13:20; 1 Pedro 2:21-25; Apocalipsis 7:16-17).

D. La parábola de la oveja perdida que Jesús contó revela Su actitud para con aquellos que se han descarriado (Lucas 15:1-7), y también explica la razón por la cual Él tuvo compasión con los pecadores.

Conclusión

I. Esta actitud de compasión hacia los pecadores es parte de la mente de Cristo (Filipenses 2:5 et seq.).

II. Para disfrutar la gracia y misericordia del Señor, debemos imitar regularmente esta actitud de compasión con nuestros prójimos (Mateo 18:21-35; 25:31-46; Santiago 2:14-26).