Conserve a Cristo en el cristianismo: El denuedo

Resumen

Solamente el Evangelio de Cristo puede salvar al alma perdida, así que los cristianos debemos proclamarlo con denuedo.

— Lectura bíblica recomendada: Mateo 10:34-39

Introducción

I. Si pidiera a la gente que listara las características de Jesús, probablemente la lista sería encabezada con las cualidades como Su compasión, amor, perdón o mansedumbre.

II. Pocos nombrarían el denuedo en la encuesta, pero esta fue una de Sus cualidades principales.

III. Ya que este es el caso, es crucial que los «Cristos pequeños» (los cristianos) muestren denuedo en el trabajo que Él nos ha encomendado.

Exposición

I. Los ejemplos del denuedo de Jesús.

A. En las primeras palabras que se registran de Jesús al comienzo de Su ministerio, se puede ver que Él requirió con denuedo el arrepentimiento (Mateo 4:17; Marcos 1:15).

B. Todo el sermón del monte es una refutación de las tradiciones farisaicas (Mateo 5:20).

C. Jesús ministró para los marginados a pesar de la oposición (Mateo 9:9-12; Marcos 2:14-17).

D. Expulsó a los que usaron incorrectamente el templo de Dios (Juan 2:13-22; Mateo 21:12-13).

E. Aunque Herodes había matado a Juan, Jesús no permitió que este rey impío Lo intimidara (Lucas 13:31-35).

F. Jesús confrontó abiertamente a los escribas y fariseos debido a su hipocresía (Mateo 15:1-14; 23:1-36).

G. Se pudiera prolongar esta lista, pero los puntos señalados anteriormente ilustran de manera suficiente el denuedo de Jesús.

II. La fuente del denuedo de Jesús.

A. Hacer lo correcto en frente de la oposición requiere mucho valor.

B. Tal valor demanda un principio motivador que sea más grande que la seguridad personal.

C. Al citar el Salmo 69:9, Juan 2:17 presenta la razón del denuedo de Jesús: Él consideró como algo personal el hecho de que ellos estuvieran envileciendo la casa de Dios.

D. Hacer la voluntad de Su Padre era más importante que cualquier otro interés (Mateo 26:36-46; Juan 5:30; Hebreos 12:2-3).

III. La importancia de servir con denuedo a Jesús.

A. Jesús dio un ejemplo de sufrimiento al seguir la justicia (1 Pedro 2:21-25).

B. Clarificó que Sus discípulos debían esperar enfrentar la misma clase de hostilidades, ya que el «siervo no es mayor que su señor» (Juan 15:18-23; cf. Mateo 10:34-39).

C. La salvación demanda que resistamos hasta el fin (Mateo 10:21-22; Marcos 13:13; Apocalipsis 2:10).

D. Así que, venga lo que venga, debemos mostrar denuedo en el servicio a Dios (2 Timoteo 1:7-12; 2:3; 4:5-8).

Conclusión

I. El denuedo de Jesús no minimiza de ninguna manera Sus otras características.

II. Solamente el Evangelio puede salvar el alma, así que nosotros debemos proclamarlo con denuedo (Hechos 20:26-31; Romanos 1:16-17; 3:23; 6:23; 10:13-17; 2 Tesalonicenses 1:7-9; 1 Timoteo 4:16; Hebreos 12:14; Judas 3, 22-23).