“Cuídate de No Olvidarte”

Lectura bíblica recomendada: Deuteronomio 6:6-12

Introducción

A. A pesar de la advertencia de Dios para Israel de no olvidarse de lo que Él les había dicho, con el tiempo ellos olvidaron al Señor.

B. Debemos ser diligentes en asegurarnos que nunca olvidemos el mejor pacto que Él ha hecho con nosotros (Hebreos 2:1-4).

C. ¿Qué precauciones podemos tomar para prevenir olvidar?

Exposición

I. Debemos depositar la Palabra de Dios profundamente en nuestros corazones.

A. Dios mandó que los israelitas pensaran y hablaran constantemente de Su Palabra (Deuteronomio 6:6; cf. 27:1-8; Josué 8:30-35).

B. David reconoció la necesidad de guardar la Palabra de Dios en su corazón (Salmos 119:11-16), como también lo hizo Pablo (2 Timoteo 3:14-15).

II. Debemos enseñar la Palabra de Dios a nuestros hijos.

A. Cuando Dios mandó que los israelitas enseñaran a la próxima generación, usó la palabra shanan, que significa “afilar” (cf. Deuteronomio 32:41).

B. Muchos judíos devotos obedecieron a este mandamiento bajo la Ley de Moisés (1 Crónicas 22:6-16; 2 Timoteo 1:5).

C. Los padres cristianos tienen la responsabilidad similar de criar a sus hijos en la instrucción del Señor (Efesios 6:4).

III. Debemos hacer que la Palabra de Dios sea parte de nuestras vidas diarias.

A. Dios instruyó que los israelitas meditaran en Su Palabra (Deuteronomio 6:7).

B. Dios siempre ha tratado de ayudar a Sus hijos a recordar lo que Él ha hecho por ellos y la responsabilidad que tienen (Deuteronomio 6:8).

C. Dios quería que los israelitas conservaran Su Palabra delante de ellos todo el tiempo (Deuteronomio 6:9).

Conclusión

A. Si recordamos hacer estas cosas, nunca olvidaremos al Señor, ni tampoco la generación después de nosotros.

B. ¿Qué rol tiene la Palabra de Dios en su vida?