El Ideal de Dios para el Matrimonio

Lectura bíblica recomendada: 1 Pedro 3:1-7

Introducción

A. El índice de matrimonios está bajando grandemente en los Estados Unidos, mientras que el índice de parejas no-casadas se está elevando.

B. Satanás ha encontrado muchos cómplices voluntarios en sus intentos por destruir la imagen del matrimonio.

Exposición

I. En el ideal de Dios para el matrimonio, la esposa está sujeta a su esposo.

A. La esposa piadosa no se preocupa desmedidamente por su vestimenta; sus cualidades más atractivas son la conducta casta y el temor afable (1 Pedro 3:1-4).

B. Las esposas de los patriarcas estaban sujetas a sus esposos, como Sara, quien llamaba “señor” a su esposo (1 Pedro 3:5-6; cf. Génesis 18:12).

C. Dios espera lo mismo de las esposas hoy (Efesios 5:22-24,33).

II. En el ideal de Dios para el matrimonio, el esposo honra a su esposa.

A. Debe vivir con ella “sabiamente”, respetando su estatus como “vaso más frágil” en vez de despreciarla (1 Pedro 3:7).

B. El esposo debe amar tanto a su esposa que daría su vida por ella así como Jesús murió por la iglesia (Efesios 5:25-33).

III. En el hogar ideal, los esposos comparten una relación íntima con Dios

A. Nuestra relación entre esposos afecta nuestras oraciones (1 Pedro 3:7).

B. Aunque no estaremos casados en el cielo (Mateo 22:30), Dios quiere que los esposos y esposas sean “cohereder[o]s de la gracia de la vida” (1 Pedro 3:7).

Conclusión

A. La mujer más hermosa es la que respeta a su esposo, ya que el tiempo no apagará su belleza; su belleza solamente será realzada.

B. El hombre más fuerte es el que honra y ama a su esposa, ya que su fortaleza no se acabará; él solamente llegará a ser más fuerte.

C. Dios quiere que seamos felices, y solamente Él conoce la clave de la felicidad.