Nuestra batalla espiritual: Introducción

Resumen

Nuestro buen Comandante no solamente promete suplir armas y armaduras, sino también promete guiarnos a la victoria.

— Lectura bíblica recomendada: 2 Corintios 10:3-6

Introducción

I. La Biblia usa varias metáforas para describir la vida cristiana.

II. Esta serie considerará la metáfora de Pablo de la batalla espiritual.

III. Esta lección nos hace recordar de la realidad de la batalla espiritual y de la seguridad de que Dios dará la victoria a Sus soldados espirituales.

Exposición

I. Nuestra batalla espiritual.

A. El evangelio que promueve la salud, la riqueza y la prosperidad es una mentira del diablo.

B. La Escritura clarifica que la vida cristiana es una batalla espiritual.

1. Algunas de las batallas son internas (Romanos 7:23; 1 Pedro 2:11).

2. Otras son batallas contra fuerzas externas, pero todas tienen un enemigo común (2 Corintios 10:3-6; Efesios 6:10-18; 1 Pedro 5:8).

II. Nuestras armas y armadura.

A. A través de Pablo, el Señor dijo a Timoteo que peleara la buena batalla de la fe como buen soldado de Jesucristo (1 Timoteo 1:18; 6:12; 2 Timoteo 2:3-4).

B. Nuestro gran Comandante suple las necesidades de Sus soldados (Romanos 13:12; 2 Corintios 6:7; 10:4; Efesios 6:11-17; 1 Tesalonicenses 5:8; Hebreos 4:12).

III. Nuestro Guerrero temible.

A. Nuestro Comandante es insuperable, y no solamente promete suplir armas y armaduras, sino también promete guiarnos personalmente a la victoria.

B. Dios siempre ha peleado por Su pueblo (Éxodo 14:14; 23:27; 1 Samuel 17:45-47; 2 Crónicas 32:8; Jeremías 20:10-13).

C. Esta realidad nunca cambia (Juan 16:33; 1 Corintios 15:20-25, 54-57).

Conclusión

I. No podemos evitar la batalla espiritual, así que debemos prepararnos.

II. Afortunadamente, Dios suple nuestras necesidades y nos promete la victoria.

III. Así que, vista la armadura de Dios y fortalézcase en Su poder (Efesios 6:10).