Nuestra batalla espiritual: La composición de los buenos soldados

Resumen

Los conflictos en la batalla espiritual son difíciles, pero si dependemos de la fortaleza de Jesucristo, venceremos.

— Lectura bíblica recomendada: 2 Timoteo 2:3-4

Introducción

I. Ya que hemos aceptado el rol de soldados involucrados en una batalla espiritual, debemos pensar en qué es lo que constituye a un buen soldado.

II. Aunque nuestro Comandante suple nuestras armas y armadura, nosotros todavía debemos salir y usarlas en las batallas de la vida.

III. Él nos guiará a la victoria, pero nosotros debemos luchar hasta el final.

Exposición

I. Los buenos soldados están determinados a sufrir (2 Timoteo 2:3).

A. El sufrimiento es seguro (Mateo 10:16et seq.; Marcos 13:13; Juan 15:18-21; 2 Timoteo 3:12).

B. Los buenos soldados deben perseverar (Mateo 10:22; Marcos 13:13; Apocalipsis 2:10).

II. Los buenos soldados son leales al objetivo del Comandante (2 Timoteo 2:4).

A. El autosacrificio anterior demanda lealtad a una causa que es mayor que nosotros mismos.

B. Debemos enfocarnos en el objetivo de nuestro Comandante por encima de todos los asuntos terrenales (Mateo 6:24; 13:7, 22; Lucas 9:59-62).

III. Los buenos soldados están siempre preparados (Efesios 6:10-18).

A. Cuando un buen soldado sabe que la batalla se acerca, se alista.

B. Las armas y armadura que nuestro Comandante suple no tienen valor si no las usamos.

C. Debemos ponernos la panoplia (la armadura completa) que Dios ofrece, sin dejar nada a un lado.

D. Toda pieza de la armadura de Dios en Efesios 6 tiene relación a la Palabra revelada de Dios.

Conclusión

I. Los conflictos que enfrentamos en esta batalla espiritual serán difíciles.

II. Sin embargo, si tenemos las características de los buenos soldados de Cristo, podremos, a través de Su fortaleza, vencer en el día malo.