Para que sepáis

Resumen

No necesitamos vivir en temor e incertidumbre en cuanto a nuestra salvación. En cambio, busquemos la seguridad de Dios.

— Lectura bíblica recomendada: 1 Juan 5:11-13

Introducción

I. Muchos cristianos sienten que oscilan entre un estado de salvación y perdición.

II. Aunque caer de la gracia es algo terrible, Jesús realmente murió para darnos confianza en la presencia de Dios (Hebreos 4:14-16).

Exposición

I. La confianza en el amor de Dios.

A. Este es el fundamento de la fe y la fidelidad ante Dios.

B. El amor de Dios Lo impulsó a:

1. dar a Su Hijo como sacrificio por nuestros pecados (Juan 3:16; 1 Juan 4:9-10).

2. apartar Su ira de aquellos que eran enemigos en el pasado (Romanos 5:5-10; Santiago 4:4).

3. levantar a los muertos espirituales gracias a Su misericordia y gracia abundante (Efesios 2:4-7).

4. ofrecer salvación para todos (Ezequiel 18:23; 33:11; 1 Timoteo 2:4-5; 2 Pedro 3:9).

II. La confianza en las promesas y el poder de Dios.

A. Las promesas de Dios proveen esperanza real de salvación para todos (Génesis 3:15; 12:3; 22:15-18; Hebreos 6:13-20).

B. Su poder nos asegura que Él puede cumplir Sus promesas (Génesis 18:14; Job 42:2; Isaías 43:13; Jeremías 32:17, 27; Lucas 1:37; 18:27).

III. La confianza en la seguridad de Dios.

A. Juan quería que sus lectores supieran que tenían vida eterna (1 Juan 5:13).

B. Él presentó varias maneras por las cuales podían saber esto.

1. Caminar en la luz y confesar los pecados aseguran la limpieza (1 Juan 1:7-9).

2. Guardar Sus mandamientos asegura que Lo conocemos, que permanecemos en Él y que Él permanece en nosotros (1 Juan 2:3-5a; 3:24; cf. Juan 17:3).

3. Andar como Él anduvo asegura que estamos en Él (1 Juan 2:5b-6; Efesios 1:3).

4. Amar a la hermandad asegura que hemos nacido de Él y que Lo conocemos (1 Juan 2:9-11; 3:14; 4:7-9; 5:2-3).

5. La piedad asegura que hemos nacido de Él (1 Juan 2:28-29; 3:6-10).

Conclusión

I. No necesitamos vivir en temor e incertidumbre en cuanto a nuestra salvación.

II. En cambio, ¡debemos esforzarnos en cumplir las cosas que Juan señaló y saber que tenemos vida eterna en Dios!