El Catolicismo (Parte 1): El Papado
Introducción a la Iglesia Católica
A. Establecimiento
1. Fecha: Aproximadamente al comienzo del siglo VII d.C.
2. Ciudad: Roma.
3. Primer hombre reconocido universalmente como papa: Bonifacio III.
B. Doctrinas Principales
1. El bautismo de bebés (418 d.C.; Concilio de Cartago).
2. La maternidad divina de María (431 d.C.; Concilio de Éfeso).
3. El bautismo por rociamiento (1311 d.C.; Concilio de Ravena).
4. La santísima inmaculada concepción (1854 d.C.; Papa Pío IX).
5. La infalibilidad del papa (1870 d.C.; Papa Pío IX, Concilio Vaticano I).
6. La asunción de María (1950 d.C.; Papa Pío XII).
El Papado
I. En cuanto a la “roca” de la iglesia (Mateo 16:18)
A. La palabra griega para Pedro (petros) hace referencia a una piedra pequeña, mientras que el término “roca” (petra) hace referencia a una masa de roca sólida (cf. Vine, 1999, 2:647,663; Coffman, 1983-1999).
B. El término “roca” hace referencia a la naturaleza mesiánica y divina de Cristo—la confesión que Pedro había hecho (cf. Mateo 16:16-18 con Hechos 2:36).
C. Jesús usó el término “roca” con referencia a Sí mismo (Lucas 20:17-18, cf. Mateo 21:45).
D. Los apóstoles usaron el término “roca” para hacer referencia a Cristo (Hechos 4:11; 1 Corintios 10:4; Efesios 2:20; 1 Pedro 2:4-8).
II. En cuanto a la “cabeza” de la iglesia
A. El Nuevo Testamento enseña que Cristo es la única Cabeza de la iglesia (Efesios 1:20-22; 5:23; Colosenses 1:18).
B. El Nuevo Testamento también enseña que Cristo es el Propietario de la iglesia (Hechos 20:28).
III. En cuanto a Pedro
A. Pedro fue solamente un hombre indigno de adoración religiosa (Hechos 10: 25-26; cf. Apocalipsis 19:10; 22:8-9).
B. Pedro fue un apóstol con la misma autoridad y derecho que los demás apóstoles (Mateo 18:18; 20:20-26; 28:19-20; Lucas 22:24-26 [cf. Mateo 18:1-5; Marcos 9:33-37; Lucas 9:46-48]; 2 Corintios 11:5; 12:11; Gálatas 2:8).
C. Pedro fue un apóstol con el mismo poder que los demás apóstoles (Mateo 17:14-21; Juan 14:12; Hechos 2:1-4,43).
D. Pedro fue un hombre con errores, como todos los demás hombres (Mateo 14:28-31; 26:69-75 [cf. Marcos 14:66-72; Lucas 22:54-62; Juan 18:15-18,25-27]; Juan 18:10-11; Gálatas 2:11-21).
IV. En cuanto a los obispos
A. El Nuevo Testamento usa los términos “obispos”, “ancianos” y “pastores” intercambiablemente (Hechos 20:17,28; Tito 1:5,7; 1 Pedro 5:1-4).
B. Debe existir una pluralidad de obispos (que ejercen autoridad ecuánime) en cada congregación de la iglesia del Señor (Hechos 14:23; 15:4; 20:17; Tito 1:5; Santiago 5:14).
C. Deben ser casados y tener hijos creyentes (1 Timoteo 3:2-5; Tito 1:5-6).
V. En cuanto a la “infalibilidad” papal
A. Honorio I (625-638 d.C.) fue considerado “hereje” por muchos años después de su muerte por apoyar la doctrina del monotelismo (doctrina que aceptaba dos naturalezas en Cristo, pero solo una voluntad divina). El Tercer Concilio de Constantinopla lo censuró en 680.
B. Varios papas (e.g., Pablo III, Pablo IV, Sixto IV, Pío IX) autorizaron, promovieron e incitaron la Inquisición por la cual el fallecido Juan Pablo II ha tenido que disculparse mundialmente.
C. En oposición a la misma doctrina católica y a las declaraciones de otros papas, Juan Pablo II (1978-2005) declaró:
1. El Espíritu de Cristo usa otras iglesias y comunidades eclesiásticas como medio de salvación (1979, 4.32).
2. La gente fuera de la Iglesia Católica y el Evangelio puede obtener salvación por la gracia de Cristo (1990, 1.10).
3. La gente puede salvarse al vivir una vida moral buena, sin conocer nada acerca de Cristo y la Iglesia Católica (1993, 3).
4. Existe santificación fuera de los límites de la Iglesia Católica (1995, 1.12).
5. Los mártires de cualquier comunidad religiosa pueden encontrar la gracia extraordinaria del Espíritu Santo (1995, 3.84).
D. El Concilio Vaticano I y el Concilio Vaticano II (convocados por papas supuestamente infalibles) se contradicen al menos en los siguientes temas:
1. La aceptación y/o rechazo de la deidad de Cristo (cf. la “Constitución Dogmática sobre la Fe Católica”, 7,10 del Vaticano I con la “Declaración Nostra Aetate”, 3 del Vaticano II).
2. La aceptación y/o rechazo de la escritura católica canónica (cf. los “Cánones: Sobre la Revelación”, 4 del Vaticano I con la “Declaración Nostra Aetate”, 2 del Vaticano II).
3. La aceptación y/o rechazo del papado romano (cf. la “Primera Constitución Dogmática sobre la Iglesia de Cristo: Acerca de la Permanencia de la Primacía del Bienaventurado Pedro y los Pontífices Romanos”, 5 del Vaticano I con la “Constitución Dogmática Lumen Gentium”, 15 del Vaticano II).
VI. En cuanto al celibato del papado
A. Aunque el cristiano tiene la opción de casarse o permanecer soltero, el Nuevo Testamento requiere que el que “anhela” (1 Timoteo 3:1) el oficio de un obispo sea un hombre casado que tenga hijos creyentes (vss. 2,4; Tito 1:6).
1. Los obispos supervisan los asuntos internos de la familia congregacional y por ende deben ser casados (1 Timoteo 3:5).
2. El papa, quien supuestamente es el obispo universal de la Iglesia Católica y quién debería entonces cumplir “universalmente” los requisitos bíblicos en cuanto al obispo, no cumple el requisito bíblico de tener una familia física.
B. Aunque hoy la Iglesia Católica permite el matrimonio para sus miembros, prohíbe el matrimonio para los que participan del rol del obispado.
1. El Espíritu Santo advirtió en cuanto a este tipo de prohibiciones humanas (1 Timoteo 4:1-3).
2. Es apostasía rechazar lo que Dios requiere y/o requerir lo que Dios prohíbe.
C. Pedro, a quien los católicos consideran como el primer papa, fue un hombre casado (Mateo 8:14-15 [cf. Marcos 1:30; Lucas 4:38]; 1 Corintios 9:5).
D. Aunque el catolicismo considera el celibato papal como una marca de pureza y santidad, es interesante notar que muchos papas supuestamente célibes tuvieron una vida notoriamente inmoral (e.g., Sergio III, Juan XII, Juan XXIII, Inocencio VIII, Alejandro VI, Pablo III; cf. 1 Corintios 7:9; Apocalipsis 21:8) [vea Pinedo, 2010, pp. 68-72].
Conclusión
A. No existe fundamento bíblico para defender la existencia de un papado.
B. Los concilios, documentos y declaraciones oficiales de la Iglesia Católica revelan involuntariamente la falibilidad de los supuestos papas infalibles.
C. El obispado romano está basado en las tradiciones humanas, no en los requerimientos bíblicos.
Referencias
Coffman, James (1983-1999), Comentario de James Burton Coffman [James Burton Coffman Commentaries], sobre Mateo 16:18, Search God’s Word, http://www.searchgodsword.org/com/bcc/view.cgi?book=mt&chapter=016.
Juan Pablo II (1979), “Catechesi Tradendae”, Vaticano, http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_exhortations/documents/hf_jp-ii_exh_16101979_catechesi-tradendae_en.html.
Juan Pablo II (1990), “Redemptoris Missio”, Vaticano, http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_07121990_redemptoris-missio_en.html.
Juan Pablo II (1993), “Veritatis Splendor”, Vaticano, http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_06081993_veritatis-splendor_en.html.
Juan Pablo II (1995), “Ut Unum Sint”, Vaticano, http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_25051995_ut-unum-sint_en.html.
Pinedo, Moisés (2010), Lo que la Biblia Dice Acerca de la Iglesia Católica (Montgomery, AL: Apologetics Press).
Vine, W.E. (1999), Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento Exhaustivo (Colombia: Editorial Caribe).
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