La Razón por la Cual se Debe Castigar a Norteamérica

Cuando la vida de Moisés llegaba a su fin, Dios declaró a la nación de Israel las claves para la salud nacional, i.e., los principios específicos necesarios para conservar la existencia nacional. El libro de Deuteronomio registra estas grandes amonestaciones que sirven como consejo muy relevante para los Estados Unidos. Un aspecto se relaciona al nivel de prosperidad que caracteriza el estilo de vida del norteamericano promedio. De hecho, este país ha logrado un nivel mayor de prosperidad para un mayor número de sus ciudadanos que ninguna otra nación en la historia de la humanidad. El estándar de vida norteamericana es la envidia del mundo civilizado. Incluso los más pobres en Norteamérica viven mucho mejor que una gran parte de la población mundial.

Los fundadores previeron esta circunstancia al declarar que la libertad juntamente con los principios cristianos permitiría que el país alcanzara prosperidad, progreso y felicidad sin precedente. Por ejemplo, el 11 de octubre de 1782, el Congreso Constitucional publicó una proclamación a la nación que articula este principio fundamental, recomendando que sus ciudadanos de

todos los niveles, testificaran su gratitud a Dios por su bondad, por medio de la obediencia dispuesta a sus leyes, y al promover, cada uno en su condición, y por su influencia, la práctica de la religión verdadera y sin mancha, la cual es el gran fundamento de la prosperidad pública y la felicidad nacional (Actas de…, 23:647, énfasis añadido).

Los Estados Unidos ha brindado al mundo progreso tecnológico sin paralelo, prosperidad compartida y ayuda benévola. Literalmente, se revuelca en abundancia.

Pero este estatus paradisíaco no puede durar. Los Estados Unidos debe sufrir castigo por abandonar a la Fuente de su grandeza, y por rechazar los principios morales y espirituales que promovieron su posición privilegiada entre las naciones de la Tierra. La razón del castigo nacional es la misma razón para la expulsión de Israel de Canaán. ¿Cuál fue su castigo? “[S]ervirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte” (Deuteronomio 28:48). Pero ¿por qué? ¿Por qué Israel merecía tal castigo? Moisés expresó la razón en su mensaje de despedida a la nación—palabras que son inquietantes para los norteamericanos: “Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas” (Deuteronomio 28:47, énfasis añadido). Nuestra oración es que los norteamericanos en masa despierten para reverenciar y servir al Amo del Universo.

Referencia

Actas del Congreso Continental [Journals of the Continental Congress], 1774-1789 (1904-1937), ed. Worthington Ford, et al. (Washington, D.C.: Oficina de Impresión del Gobierno), Biblioteca del Congreso, http://memory.loc.gov/ammem/amlaw/lwjc.html.