Su Rostro por Primera Vez
William M. Dyke quedó ciego a la edad de 10 años. Sin embargo, se convirtió en un joven inteligente, ingenioso y de buena apariencia. Mientras asistía a la escuela para graduados en Inglaterra, se comprometió con la hija de un almirante inglés. El almirante insistió en que William se sometiera a un nuevo procedimiento para restaurarle la vista. Con la esperanza a pesar de cualquier pronóstico, William requirió que se le quitara la gasa de sus ojos durante la boda para que lo primero que viera fuera el rostro de su esposa. Mientras ella se acercaba a través del pasillo, el padre de William quitó el vendaje—sin saber si la operación había sido exitosa. Cuando se quitó la última capa, William miró el rostro de su novia por primera vez, y dijo: “Eres más hermosa de lo que jamás imaginaba”.
—En Allen Webster (sine data), “Quiero Ver Su Rostro” (Jacksonville, AL: House to House).