Varias cosas pueden suceder
Un hombre sentenciado a muerte obtuvo prórroga al garantizar al rey que enseñaría al caballo del monarca a volar en el plazo de un año—con la condición de que, si no tenía éxito, sería condenado a muerte al final del año. El hombre luego explicó: «Dentro de un año, el rey tal vez muera, o yo tal vez muera, o el caballo tal vez muera. Además, en un año, ¿quién sabe? El caballo tal vez aprenderá a volar».
—Anécdota atribuida a Bernard M. Baruch