Leyes en cuanto al tiempo de espera antes de las segundas nupcias

Resumen

Los cristianos debemos obedecer las leyes civiles que no contradicen la Biblia y que se aplican en el lugar en que vivimos.

Pregunta

«En mi país, las leyes requieren que una persona que se ha divorciado de su cónyuge espere doce meses para contraer nuevas nupcias. Si un cristiano se divorcia de su cónyuge que ha cometido adulterio, ¿debe esperar ese periodo de tiempo para recibir su certificado de divorcio, o puede usar Génesis 2:24 como patrón del matrimonio y Deuteronomio 24:1-4 como ejemplo del divorcio para invalidar la ley civil y poner la ley de Dios en primer lugar? ¿Podemos usar estas escrituras hoy?».

Respuesta

Primero, en parte, la pregunta se relaciona a la ley civil. La postura cristiana en cuanto a la ley civil se encuentra en Romanos 13:1-7 y Hechos 4:19; 5:29. En Romanos 13, se aprende que Dios autoriza la existencia del gobierno (aunque no un tipo específico de política), al cual los cristianos deben someterse generalmente (en todos los casos en que lo que el gobierno requiere no contradice la Palabra de Dios). En los pasajes del libro de Hechos, aprendemos que los cristianos deben apelar a la ley superior de Dios en aquellos casos en que los gobernantes requieren que ellos hagan algo contrario a la Palabra. Los cristianos solamente pueden optar por la desobediencia cuando lo que se demanda es algo que la Biblia considera como pecado. En todos los otros casos, los cristianos deben obedecer al gobierno bajo el cual viven.

Segundo, toda la gente que vive hoy es responsable ante el Nuevo Testamento, el Evangelio de Cristo. El Antiguo Testamento ha sido abolido por Cristo y reemplazado con el Nuevo Testamento (Efesios 2:15; Colosenses 2:14; Hebreos 8:6-13; 2 Corintios 3:6; Romanos 7:6-7). Por tanto, en nuestro tiempo debemos apelar al Nuevo Testamento como nuestra autoridad en religión. Los principios y versículos del Antiguo Testamento que abordan temas reinstituidos en el Nuevo Testamento, en conjunto con las enseñanzas del Nuevo Testamento, nos ayudan a entender nuestro rol como hijos de Dios en la era cristiana.

Génesis 2:24 habla de la institución divina del matrimonio, pero no aborda la pregunta que se ha planteado en cuanto al tiempo de espera para las segundas nupcias. Deuteronomio 24:1-4 aborda el matrimonio y el divorcio bajo el judaísmo, y los detalles específicos en el texto no son reinstituidos en el Nuevo Testamento. Por otra parte, Jesucristo restableció la institución original del matrimonio (Mateo 5:32; 19:1-9). Por inspiración divina, el apóstol Pablo también habló del matrimonio en Efesios 5:22-33, 1 Corintios 7, Hebreos 13:4 y Romanos 7:1-3.

Con relación a su pregunta, y teniendo en cuenta la evidencia bíblica en los pasajes anteriores, se puede concluir que: (1) El cónyuge inocente (también inocente de provocar directa o indirectamente la infidelidad sexual de su pareja) en un matrimonio en que se ha cometido adulterio, es autorizado por Dios para casarse nuevamente con un candidato idóneo. (2) Los cristianos están obligados a obedecer las leyes de la tierra en que viven. (3) En el caso que se plantea, la ley de la tierra no demanda un requerimiento pecaminoso al cónyuge inocente que quiere volver a casarse. (4) Por tanto, aunque Dios le permite las segundas nupcias, el cónyuge inocente en el caso planteado también debe obedecer las leyes de su país.

En los Estados Unidos no se requiere un periodo de doce meses después del divorcio. Realmente, las leyes en cuanto al matrimonio varían de estado a estado. Sin embargo, los cristianos deben obedecer las leyes que no contradicen la Biblia y que se aplican a ellos en el lugar en que viven.