Papá—Satisfaciendo las Necesidades de una Hija

Resumen

La “niña de papá” nunca ha necesitado más guía de lo que necesita hoy, y el padre puede y debe estar presente para guiarla.

La “niña de papá” nunca ha necesitado más guía de lo que necesita hoy. Desde la tentación antigua de la vanidad hasta el acceso moderno de información en el internet, ella necesitará la perspectiva, el amor y la disciplina de un padre. No hay dos hijas que sean iguales, y ningún método es universal en el campo de la instrucción. Sin embargo, hay principios fundamentales que son necesarios, no solamente para el futuro positivo de su hija, sino también para una relación saludable entre padre e hija.

Mi experiencia no incluye la instrucción de hijos varones, pero puedo hablar según la perspectiva de un padre con dos hijas cristianas que ahora están instruyendo a sus propios hijos. Pero la consideración de los años pasados frecuentemente revela tantos errores como buenas acciones. Por ende, el mejor rumbo a tomar se encuentra en Proverbios 3:5-6: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”. Es un viaje largo desde “padre” a “abuelo”. No será fácil, pero cuando sea mayor en años y vea que sus hijas instruyen a sus nietos en la “amonestación del Señor” (Efesios 6:4) y todavía escuche, “Te quiero, papá”, todas las lágrimas y sacrificio habrán valido la pena.

Este esfuerzo comienza con usted, el padre. ¡Que se entienda muy bien esto! Ser padre para un hijo o hija implica responsabilidad, compromiso, madurez, estabilidad y obligación moral ya que los niños son herencia de Jehová (Salmos 127:3). El padre no puede dar a otro la responsabilidad de instruir a sus hijas. Esta no es una opción. Usted es la persona indicada. Si no acepta completamente la responsabilidad, no hará un buen trabajo. No se está ignorando a las madres aquí. ¿Cómo podríamos hacerlo cuando se trata de criar a hijas? Pero estos pensamientos son para usted, padre.

¿Cuáles son sus aspiraciones para su hija cuando ella sea adulta? Ahora su pequeña mano está en la suya, pero un día estará en la mano de otro. Ciertamente desea que ese alguien le quiera tanto como usted la quiere. Alguien ha dicho: “Padre, sea el primer amor de su hija y ella nunca se conformará con algo menos”. Otro ha dicho: “Una hija necesita que su padre sea el estándar por el cual juzgará a todos los hombres”. Decirle que la ama es importante pero no suficientemente. Jesús dijo en Juan 14:15: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. Muestre a su hija que la ama, y ella podrá identificar tal amor cuando lo vea.

Muéstrele su fe. Si es alguien que ama a Dios, no necesita que se le diga esto. Algunos padres piensan que pueden guiar a sus hijos en un camino en el cual no están andando. Su hija es inteligente y pronto verá si tiene fe firme en Dios o no. Usted adora a Dios porque ama a Dios por encima de todo, y ella sabrá y respetará esto en cuanto a usted. Santiago 2:18 dice: “Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras”. Pablo escribió sobre las responsabilidades de los ancianos, ancianas y jóvenes en Tito 2 y enfatizó en los versículos 7-8: “presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros”. Sentarse al lado suyo en los servicios de la iglesia, oírle cantar y orar a Dios, y ver su amor y buenas obras hacia otros quedará grabado en la mente de su hija.

La disciplina de los hijos es una de las responsabilidades más difíciles que un padre tiene, pero es una que producirá mayores recompensas. “Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados” (Hebreos 12:11). Realmente será más doloroso para usted que para ella; solamente conserve su enfoque en el fruto de la justicia. La vida futura de su hija puede determinarse por la manera en que administra la disciplina. Siempre asegúrese de que el amor sea su motivación. Es bueno recordar la instrucción para los ancianos en 1 Pedro 5:3: “no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey”. Una mano firme pero amable le servirá muy bien. Colosenses 3:21 lo declara de la siguiente manera: “Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten”. Las palabras y el tono de voz que escoja pueden ayudar grandemente a su hija a entender las razones de las decisiones suyas. “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes” (Efesios 4:29). Siempre ore por la ayuda de Dios cuando ejerza la disciplina.

Lo mejor que puede hacer es aplicar todas las instrucciones de la Palabra de Dios. Sin embargo, hay cosas que la Biblia puede no abordar específicamente pero que usted debe considerar. La Biblia dice en Proverbios 17:22: “El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos”. Comprométase a mostrar a su hija el gozo de la vida. Hay muchas cosas que puede hacer en este aspecto, pero requerirá su tiempo. No hay atajos que tomar ni excusas aceptables. Estas son las actividades que crean recuerdos y que ayudarán a su hija a ver que la vida cristiana es una vida de gozo.

Leer a una edad muy temprana es una de las mejores formas de pasar momentos juntos y divertirse al mismo tiempo. ¡Definitivamente lea historias bíblicas, pero también lea otras historias y muestre entusiasmo en ello! Ella puede reírse de la manera en que dice o enfatiza algunas cosas, pero también le amará por tales cosas. No ignore esta oportunidad, ni siquiera por su juego deportivo favorito en la televisión. Cocinen juntos y laven los platos sin ningún lavaplatos. Si ella rompe algo, no hay problema.

Vayan al parque juntos, canten canciones en el camino, y jueguen en los columpios juntos. Tome un día para manejar bicicleta por el pueblo y disfrutar un helado. Algo más, ¡las mujeres también pueden pescar! No se trata de lo que hagan, sino del tiempo que pasen juntos. Esto es simple.

Filipenses 4:4 dice: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”. Permítale ver el gozo en su vida. Esta vida puede estar llena de dolor, y ella puede incluso experimentarlo a una edad temprana, pero ayúdele a ver que el gozo y la felicidad verdadera vienen de Cristo.

Su hija necesitará su apoyo a través de la vida. Siempre esté presente para ayudarle y escucharle, y recuerde que, mientras crece, tendrá que permitirle tomar sus propias decisiones. Confíe en Dios que su fe le guiará, y asegúrese de que hizo lo mejor que pudo. Usted solamente tiene una oportunidad para hacerlo.