Busque y rescate: La preparación para nuestra misión (Parte 1)

Resumen

Si queremos cumplir la comisión cristiana, debemos buscar la voluntad de Dios, practicarla y enseñarla fielmente.

— Lectura bíblica recomendada: Esdras 7:6-10

Introducción

I. Habiendo enfatizado la responsabilidad que tenemos de llevar el Evangelio a nuestros prójimos, continuaremos hablando de lo que es necesario en nuestra preparación para esta tarea.

II. Consideraremos los tres objetivos fundamentales en la preparación antes de considerar otros elementos más específicos para el éxito evangelístico.

III. Estos tres objetivos nos prepararán para nuestro ministerio, así como prepararon a Esdras para el suyo.

Exposición

I. Busque la voluntad de Dios.

A. Esdras preparó su corazón para buscar la ley de Dios.

B. Ya que sabemos que el poder de salvación de Dios es el Evangelio (Romanos 1:16-17), y el Evangelio debe ser enseñado para funcionar (Romanos 10:13-17; Juan 6:44-45), este punto llega a ser claro.

C. No podemos enseñar lo que no sabemos; muchos fracasan en este trabajo debido a la ignorancia.

II. Practique la voluntad de Dios.

A. Conocer Su voluntad solamente es el comienzo. También debemos vivir en armonía con tal voluntad por el bien de nuestra propia alma y las almas de aquellos que esperamos convertir (Mateo 5:14-16; Juan 17:20-21; 1 Timoteo 4:13-16).

B. El impacto de este punto en el esfuerzo evangelístico es inmenso, pues si otros saben que no vivimos en armonía con nuestras convicciones, nos rechazarán, como también a nuestro mensaje (Romanos 2:23-24; Tito 2:5).

C. No se puede alcanzar perfección impecable, pero la fidelidad ante la Palabra es crucial.

III. Enseñe la voluntad de Dios.

A. Habiendo determinado aprender Su voluntad y vivir según ella, estamos listos para ir y hacer discípulos, como la comisión demanda (Mateo 28:18-20).

B. Aunque la enseñanza de Su voluntad es un punto obvio, muchos que la conocen, fallan en enseñarla debido a las tradiciones o sentimientos humanos.

C. Otras razones por las cuales fallamos en enseñar la voluntad de Dios son el temor, la falta de conocimiento, el conformismo social, etc., pero debemos determinar vencer estos obstáculos.

Conclusión

I. Si queremos cumplir la comisión cristiana, debemos estar preparados para la obra.

II. Estos principios fundamentales nos ayudarán a tener éxito evangelístico.

III. Afortunadamente, Dios nos ayuda a crecer en estas áreas (1 Pedro 2:1 et seq.; 2 Pedro 3:18), pero nosotros debemos poner de nuestra parte.