Completamente Puro

Lectura bíblica recomendada: Mateo 6:22-23

Introducción

A. Cuando consideramos la vida de Jesús, podemos ver a Alguien que fue completamente puro (Hebreos 7:26-28; 1 Pedro 1:18-19).

B. Si nuestra meta en la vida es la pureza (1 Pedro 1:15-16), entonces no hay una mejor elección que seguir a Jesús.

Exposición

I. Jesús fue completamente puro en todo lo que hizo.

A. Fue puro en su humanidad (Mateo 1:22-23; Juan 1:13; Filipenses 2:7-8).

B. Fue externamente puro, es decir, en cada una de Sus acciones (Mateo 3:15; Lucas 2:21,51-52; Juan 8:28-29; Hebreos 4:15).

C. Además, fue interiormente puro, es decir, en los motivos de Sus acciones (Juan 7:16-18; 10:10-15).

II. La pureza de Jesús Le puso en contraste crudo con el mundo.

A. Los fariseos parecían ser puros, pero interiormente estaban contaminados (Mateo 6:2,5,16; 23:4-5,25-28; cf. Filipenses 3:4-7).

B. Los profetas señalaron este contraste cientos de años antes (Isaías 53:2; 42:7; cf. Mateo 4:16).

C. Las multitudes que Le vieron también notaron esta diferencia (Mateo 7:28-29; 13:44-45; Juan 7:46), aunque muchos todavía dudaron de Él (Mateo 13:54-57; cf. Isaías 53:1).

Conclusión

A. Si Jesús no hubiera sido completamente puro, Su sangre no hubiera podido redimirnos (1 Pedro 1:18-19) o limpiarnos (Hebreos 9:13-14).

B. ¿Qué acerca de nosotros? ¿Tenemos buenas intenciones pero siempre fallamos? ¿Hacemos que todo luzca bien en lo externo solamente para cubrir lo que realmente somos?

C. Jesús puede limpiar su corazón si este no es puro delante de Dios.