Las Promesas de Dios

Resumen

La pregunta no es si Dios será fiel o no en cumplir Sus promesas para con nosotros, sino si nosotros seremos fieles a Él.

— Lectura bíblica recomendada: Hebreos 6:13-15

Introducción

I. ¿Cuántas veces ha sido objeto de una promesa sin cumplir o no ha cumplido una promesa suya?

II. En un mundo en que es común quebrantar las promesas, ¡es confortante saber que hay Alguien que nunca deja de cumplir las promesas que nos hace!

Exposición

I. Los fieles han creído las promesas de Dios a pesar de las probabilidades en contra.

A. Abraham creyó la promesa de Dios de que levantaría una gran nación de él (Romanos 4:17-18; Hebreos 11:11,13).

B. Pablo creyó la promesa de Dios de salvarlo del mar enfurecido (Hechos 27:18-26).

C. Jesús creyó la promesa de Dios de levantarlo de los muertos (cf. Lucas 23:43; Juan 14:3; Hechos 2:27).

II. Dios siempre cumple Su palabra.

A. Él cumple Su palabra sea para bien o para mal (Deuteronomio 28:2,20-24; 30:1-10).

B. Dios nos ha hecho muchas promesas preciosas (Hebreos 8:6; 2 Pedro 1:4).

C. A diferencia de muchos antes de nosotros, nunca debemos darnos por vencidos y perder las promesas de Dios (Hebreos 10:25,35-39).

Conclusión

I.  La promesa más grande de Dios para Abraham también se aplica a nosotros hoy (Romanos 4:23-25).

II. La pregunta no es si Dios será fiel o no en cumplir Sus promesas para con nosotros, sino si nosotros seremos fieles en nuestra lealtad a Él.