¡No Se Rinda!

Lectura bíblica recomendada: Juan 6:67-69

Introducción

A. Cuando Jesús ofreció el Pan de Vida a una multitud que tenía solamente apetito de pan literal, muchos rechazaron dar otro paso junto con Él.

B. Mientras la vida cristiana llega a ser más difícil, hay muchos que se rinden cuando los regalos más grandes de Dios están por llegar.

Exposición

I. Jesús nos hace recordar que cualquier dificultad que enfrentamos es solamente temporal.

A. En el huerto de Getsemaní, Jesús pidió solamente una hora (Mateo 26:40).

B. Dijo a la iglesia en Éfeso que podía esperar el final de su tribulación (Apocalipsis 2:10).

C. Todo el sufrimiento terrenal tendrá un fin (Mateo 24:9-13).

II. Jesús ha prometido que regresará.

A. Por esta razón, debemos estar preparados (Mateo 24:44-51).

B. Cuando regrese, recogerá a Sus discípulos (Juan 14:3; 17:24; 1 Tesalonicenses 4:17).

III. Jesús ha prometido una recompensa más grande de lo que merecemos.

A. Hay promesas para el presente (Marcos 10:29-31).

B. Hay promesas para el futuro (2 Timoteo 4:8; Apocalipsis 21:4).

C. Jesús ha prometido confesarnos delante del Padre (Mateo 10:32).

D. Estas promesas son para aquellos que perseveran hasta el fin (Apocalipsis 2:7,17,26; 3:5,12,21).

Conclusión

A. Debemos permanecer cerca del Pastor para poder permanecer fieles (Juan 10:27-28; cf. 8:31; 15:5-8).

B. Las bendiciones más grandiosas que el cielo tiene para ofrecer están esperándonos; ¡no se rinda!