Nuestra batalla espiritual: La batalla de la realidad

Resumen

Nuestra fe tiene fundamento sólido basado en la verdad objetiva, y nosotros debemos estar preparados para defenderla.

— Lectura bíblica recomendada: Juan 8:31-32

Introducción

I. Uno de los ataques más grandes en nuestra batalla espiritual es la negación extendida de la verdad y moralidad objetiva.

II. Las implicaciones de esta filosofía son destructivas, especialmente en el aspecto espiritual.

Exposición

I. El fundamento del relativismo.

A. La realidad está en la mente del que la observa; él mismo forma su propia realidad.

B. La gente no puede pensar independientemente, aparte de su cultura.

C. No podemos juzgar a otros ya que nuestra realidad puede ser diferente a la de ellos.

II. Las implicaciones del relativismo.

A. En la sociedad, vemos los frutos del relativismo en la crisis de identidad que está arrasando a la nación.

1. Algunos que tienen grados universitarios en biología ni siquiera pueden distinguir a un varón de una mujer.

2. Cada vez más gente sufre de confusión de identidad.

3. La anarquía moral y religiosa es la regla, no la excepción.

B. Si la verdad objetiva no existe, tampoco existen la santificación y la libertad del pecado (Juan 8:31-32; 17:17).

III. La autocontradicción del relativismo.

A. Este enfoque no es nuevo (Jueces 21:25; Hechos 17:21-23; Juan 18:37-38).

B. La declaración de que nadie tiene el derecho de juzgar las creencias o prácticas de otros es en sí misma un juicio de las creencias y prácticas de otros.

C. La declaración de que no se puede saber nada completamente también es una declaración de que se puede saber esto.

IV. La respuesta del soldado cristiano.

A. Él considera la amenaza seriamente (Efesios 6:10-13; 2 Corintios 4:3-4; 11:3, 13-15; 2 Tesalonicenses 2:9-11).

B. Sabe que la fe bíblica está basada en la evidencia (Hebreos 11:1; cf. Juan 10:37-38; 20:30-31; 2 Pedro 1:16-21).

C. Está preparado completamente para presentar esa evidencia (Lucas 16:8; 1 Pedro 3:15; 2 Corintios 10:4-5).

Conclusión

I. Las raíces del relativismo son antiguas, pero su impacto está llegando a ser más catastrófico en nuestro tiempo.

II. No debemos ceder en esta batalla; nuestra alma y la de nuestros hijos están en peligro.

III. Nuestra fe yace en un fundamento sólido basado en la verdad y realidad objetiva.